La Casa de los Concilios podría contener columnas del centro de culto de la Tàrraco romana
El patio del antiguo colegio se transformará en un jardín bíblico, con especies de la mediterránea, y se colocará una estatua de Abrahán
La Casa de los Concilios podría albergar restos del porticado perimetral del Temenos de Tàrraco –recinto de culto– hasta ahora desconocidos. El próximo mes de septiembre se efectuará un sondeo arqueológico en el patio, donde se sabe existe un sector del muro perimetral, con la finalidad de buscar la cimentación de las columnas que sostenían el porticado. El arqueólogo Andreu Muñoz explicó este martes que el objetivo es analizar el subsuelo para descubrir «si había una segunda línea de columnas, intermedia, en lugar de, sólo, el exterior que hoy conocemos».
El arqueólogo no descarta la realización de un estudio tomográfico en el patio para detectar la posible presencia de las bases de las columnas, antes de iniciar una excavación que pondrá al descubierto, casi con toda seguridad, restos del muro perimetral del Temenos.
Esta intervención se llevará a cabo antes de la reforma integral del patio del inmueble de la Calle de las Coques que, además, es la sede del Museo Bíblico Tarraconense, para transformarlo «en un jardín bíblico que querrá ser un espacio tranquilo, agradable y de paz», dijo Muñoz. El jardín tendrá una importante representación de especies de árboles y plantas nombradas en la Biblia y, en un espacio destacado, «se colocará una estatua de Abrahán, el padre en el cual nos reconocemos las tres religiones monoteístas, con el nombre escrito en latín, árabe y hebreo». Muñoz destacó que el propósito del proyecto se vincular a los ciudadanos, los cuales podrán contribuir «apadrinando los árboles».
Andreu Muñoz informó del proyecto en un encuentro con los medios de comunicación convocado por el Arzobispado con motivo de la celebración de la festividad de Sant Francesc de Sales, patrón de los periodistas. En el curso del acto, el arqueólogo se refirió a la importancia de la Casa de los Concilios, construida en el siglo XVI y que, entre otros usos, ha acogido huérfanos, el archivo de la Provincia Tarraconensis, un colegio e, incluso, contiene un refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Actualmente, es la sede del Museo Bíblico y de las oficinas de la Fundación Santa Maria de Siurana y de Hospitalidad de la Virgen de Lourdes.
El presidente de la fundación, Jordi Sardà, comentó que la entidad «promueve la educación en el tiempo de ocio» a partir de las actividades que hacen los esplais recreo de las parroquias, «damos apoyo legal, buscamos becas y hacemos formación de monitores». Sólo el verano pasado participaron de las actividades programadas 3.500 niños y setecientos monitores. La fundación también gestiona espacios de colonias como los de Vallfogona y Querol, o la Pujada en Siurana.
Por su parte, Roser Garreta, presidenta de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes, informó de que el desplazamiento de enfermos a Lourdes se hará este año del 8 al 12 de julio. «Durante cinco días llevamos una media de cien enfermos, algunos de ellos terminales, para convivir en ellos». Durante el viaje y la estancia se viven momentos muy especiales entre los malats y los voluntarios, entre los cuales hay médicos y enfermeras. «Cuando volvemos, lo hacemos cansados, pero renovados e ilusionados», dijo Garreta, enfermera de profesión, quién recordó que «en Tarragona hacemos el encuentro a Lourdes –Pirineo francés– desde hace 44 años».