Aprobada la creación de una comisión informativa de seguimiento de los Juegos
Villamayor afirma que 540 personas trabajan directamente en la organización y la construcción de equipamientos
El plenario del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado este jueves la creación de una comisión informativa especial de seguimiento de los Juegos Mediterráneos en la cual tomarán parte todos los grupos municipales. La creación de la comisión ha salido adelante a pesar de la oposición de la CUP y las abstenciones de ERC e ICV-EUiA. La portavoz de la CUP, Laia Estrada, ha puesto en duda que la comisión acabe «con la opacidad» del gobierno, pero ha asegurado que asistirán y que harán público todo aquello que se hable. Los cupaires han denunciado que habría que haber hecho una auditoría de los Juegos Mediterráneos y han vaticinado que el único legado que dejarán será «una losa y una hipoteca».
Por su parte, el portavoz de ERC, Pau Ricomà, también ha manifestado su preocupación por el déficit que puede generar el aplazamiento y la celebración del acontecimiento. Por este motivo, ha anunciado que a la comisión exigirán el resultado de cuentas del 2016, el presupuesto para este año y que se haga un seguimiento trimestral de las cuentas. «Esta comisión, sin embargo, no elimina la espada de Damocles que tenemos y todavía no sabemos si los Presupuestos Generales del Estado incluirán la ayuda que necesitamos», ha remachado. A su vez, el alcalde Ballesteros ha defendido que el aplazamiento «no es un ridículo mundial» y ha destacado que Tarragona ha obtenido «un aval claro de la comunidad internacional» que ha creído, ha dicho, con las posibilidades organizativas de la sede. La demanda de constituir una comisión monográfica sobre los Juegos Mediterráneos salió en noviembre desde las filas de C's, después de que se hiciera oficial el aplazamiento del acontecimiento deportivo en el 2018.
Los Juegos dan trabajo directo a más de 500 personas
En respuesta a varias preguntas planteadas por la oposición en el último plenario, el concejal coordinador de los Juegos Mediterráneos, Javier Villamayor, ha afirmado que un total de 540 personas trabajan directamente en la organización y en las obras de los equipamientos y 300 más lo hacen de forma indirecta. Destacan los más de 200 operarios que trabajan en la ejecución de obras en la Anilla Mediterránea y los 220 dedicados a los trabajos de adecuación de las sedes que acogerán pruebas deportivas. El concejal ha insistido en que el coste del aplazamiento oscilará entre 1 y 1,4 millón de euros, aunque se priva pendiente de revisar la plantilla y el alquiler de las oficinas. Villamayor ha confirmado que las pruebas de voleibol no tendrán lugar en el pabellón Sant Jordi, si bien la URV y la empresa concesionaria han ofrecido el espacio para el calentamiento y entrenamiento de los atletas.
El concejal ha adelantado que la Diputació ha propuesto celebrar esta disciplina deportiva a la Tarraco Arena Plaça, ya que la adaptación del recinto no supondría un coste importante. Sin embargo, se estudian tres alternativas más: una en Tarragona y dos en otras ciudades. Villamayor ha avanzado también que, en los próximos días, está prevista la visita a Tarragona del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete, para concretar «los compromisos verbales» adquiridos por parte del gobierno español en relación a la financiación de Tarragona 2018. Por otra parte, el coordinador del acontecimiento ha explicado que se había encargado material de merchandising por importe de 28.664 euros, que se está estudiando si puede ser reutilizado para adaptarlo a la nueva fecha. A 30 de octubre de 2016, las ventas de productos llegaban a los 7.500 euros, según Villamayor. La empresa concesionaria paga a la Fundació de los Juegos Mediterráneos un 15% de las ventas en concepto de comisión.