Tarragona cierra en el 2016 con un descenso del 3% de los hechos delictivos
Por primera vez, la cifra de infracciones conocidas baja por debajo de las 10.000 en un año
Junta Local de Seguridad, policía, reunión, Ayuntamiento de Tarragona
La ciudad de Tarragona registró el año pasado un 3% menos de hechos delictivos que el año 2015 y acumula una disminución del 13,6% desde el 2012. Por primera vez, la cifra de infracciones penales conocidas durante todo un año ha bajado de las 10.000, según se desprende de la reunión de la Junta Local de Seguretat celebrada este martes. El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha destacado que el descenso se ha producido a pesar de un incremento de la actividad policial. El alcalde ha destacado también la mejora de la coordinación y la colaboración ciudadana, así como el hecho de que en la ciudad no se producen «grandes conflictos de convivencia» ni hay presencia de guetos. Sin embargo, el alcalde ha apuntado la necesidad de reducir los niveles de incivismo. Por otra parte, las cifras del 2016 constatan un repunte del 7,2% de los robos con fuerza en domicilios y el mantenimiento de los niveles de accidentalidad.
Tarragona ha bajado por primera vez de los 10.000 hechos delictivos conocidos durante todo un año. El 2016 se registraron 9.883 ante los 10.185 que se habían contabilizado el 2015, lo cual supone un descenso del 3%. Según el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, este hito refuerza un contexto positivo en materia de seguridad, dado que la actividad policial se ha reforzado pero se han producido menos hechos delictivos. En la misma línea, el año pasado se cerró con un 9,3% menos de detenidos. El alcalde ha opinado que los resultados se deben también a la mejora de la coordinación entre los efectivos policiales y a la notable colaboración ciudadana. Según el alcalde, en la ciudad no se ha producido ningún hecho que haya disparado «la alarma social».
Repunte de los robos en el interior de domicilios
Los delitos mayoritarios en la ciudad de Tarragona el año pasado fueron los hurtos -3.558 hechos-, seguidos de los daños -1.135-, los robos con fuerza en el interior de vehículo -863 hechos- y las estafas -860 hechos-. El año pasado se registraron 637 robos con fuerza en domicilios, un 7,2% más que el 2015. De estos, tres de cada cuatro se consumaron y, el resto, quedaron en tentativa. Los inmuebles que sufrieron un robo representan el 0,95% del parque de viviendas de la ciudad. En conjunto, pero, los robos con fuerza se redujeron cerca de un 2% el año pasado. Los robos a empresas pasaron de los 86 del 2015 a los 52 del año pasado, mientras que los robos a establecimientos también se redujeron -de 189 casos el 2015 a 125 el año pasado-.
Los robos con violencia y/o intimidación también han seguido una tendencia a la baja, en este caso con un descenso del 2,4%. En el ámbito de los robos violentos a viviendas, el año pasado se pasó de cinco a ocho casos -un 60% más-. Por lo contrario, los robos violentos o intimidatoris en el espacio público cayeron un 26%. El año pasado se redujo un 23% la violencia doméstica y un 7% la violencia de género. En concreto, se hicieron 283 seguimientos de víctimas: 177 víctimas de violencia de género, 75 de violencia doméstica y 31 de ámbito sexual.
Respecto a la accidentalidad, en 2016 se contabilizaron 1.093 accidentes de tráfico en vías urbanas, manteniendo el mismo nivel que el 2015. Tres de cada cuatro siniestros sólo comportaron daños materiales. Por el contrario, en el 24% se produjeron heridos leves y, en el 2%, heridos graves. El año pasado se produjeron dos víctimas mortales por accidente en la ciudad, la mitad que al 2015. Los finados eran motoristas que habían sufrido una salida de vía.
Lucha contra el incivismo
Ballesteros ha explicado que la Guardia Urbana ha puesto la lupa en el incumplimiento de las ordenanzas municipales, como por ejemplo el consumo de alcohol y drogas a la vía pública, así como el incivismo. El alcalde ha lamentado que se siguen produciendo hechos incívicos y que este es un ámbito que todavía tiene margen de mejora. Ballesteros se ha mostrado partidario de reforzar los mecanismos de pedagogía y concienciación sobre el impacto económico de los actos vandálicos -que se calcula entre un millón y medio y dos millones de euros anuales-.
Uno de los objetivos de futuro es la mejora de la colaboración con las entidades sociales. Aún así, Ballesteros ha destacado las visitas puerta a puerta que se han hecho especialmente en las urbanizaciones de Llevant y que han servido para mejorar «la sensación de seguridad». Por su parte, los Mossos d'Esquadra han hecho un refuerzo de las tareas de prevención en la vía pública. La policía catalana ha confirmado también que investiga los intentos de robos en la Part Alta por parte de jóvenes que suben por los balcones. A pesar de que no se han detectado un gran volumen de casos, los Mossos esperan resolver la problemática con la detención de los presuntos autores.
Dispositivos conjuntos
El alcalde ha detallado también que el año pasado la Guardia Urbana realizó diferentes dispositivos con todos los cuerpos policiales dirigidos al control de las actividades en determinados establecimientos -bares y locutorios- donde se ejercían actividades ilícitas, en algunos pisos dedicados a actividades de índole sexual o relacionadas con el tráfico de drogas, así como en determinados espacios públicos y accesos a los barrios de Ponent y Llevant. En concreto, el 2016 se realizaron 400 dispositivos con el cuerpo de Mossos d'Esquadra, 30 con la policía española, 11 con la Guardia Civil y tres de conjuntos con varios cuerpos policiales. Algunos de estos dispositivos se han hecho en el mercadillo de Bonavista o, por petición de los vecinos, en los Interblocs de Sant Salvador.