El Ayuntamiento de Tarragona pide que antes del 17 de febrero se instale una valla en los terrenos del tótem
La intención es evitar que se suba arriba del cartel publicitario de la T-11
El Ayuntamiento de Tarragona da como fecha límite para colocar una valla perimetral, en los terrenos donde está ubicado el tótem publicitario del barrio del Parc Riuclar, el día 17 de febrero. Si el propietario no lo instala, el Ayuntamiento lo podrá multar o hacer la valla de manera subsidiaria. Así lo confirman fuentes municipales, después de que se suspendiera el proceso de legalización del tótem, a causa de la moratoria fijada por el plenario, en el cual se creó una nueva ordenanza que prohíbe estos tótems publicitarios en la vía pública.
Hace aproximadamente cinco meses, el concejal de Urbanismo Josep Maria Milà, aseguró que obligaría al propietario a instalar la valla perimetral, ante los peligros que suponía el tótem. Algunas personas accedían hasta la publicidad e, incluso, se atrevían a subir y hacerse selfies. Todo parece indicar que el propietario no ha hecho caso de los avisos del consistorio y, por lo tanto, el Ayuntamiento ha dado un ultimátum. Si el 17 de febrero, los terrenos no cuentan con una valla perimetral, el consistorio podrá multar al propietario, o bien, instalará la valla subsidiariamente. Esta es la reivindicación de la Associació de Veïns del Parc Riuclar, que su objetivo es que la empresa saque el tótem publicitario. Se trata de una valla publicitaria de 17 metros de altura que está instalada desde hace un año. Los vecinos no la quieren en el barrio por su gran impacto visual. Dicen que también supone un peligro para los ciudadanos, ya que muchos jóvenes aprovechan para subirse a la torre y hacerse fotografías desde arriba.
Se da el caso de que la ordenanza que regula este tipo de instalaciones es de finales de los años 80, y cuando se creó no las contemplaba. Desde el consistorio tarraconense se ha reconocido, en varias ocasiones, que el tótem excede las medidas de un cartel publicitario, y también que tiene un gran impacto visual. Es por eso, que el Ayuntamiento se está repensando el modelo regulador, ya que hay otros 350 paneles publicitarios en la ciudad.