La URV impulsa un método para imponer tasas más justas para circular por el centro de las ciudades
El sistema analiza el tráfico en tiempo real para cobrar a aquellos vehículos que pasen por las zonas más congestionadas
Investigadores del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universitat Rovira i Virgili (URV) plantean un método pionero que podría facilitar la imposición de tasas más justas a los ayuntamientos que cobran a los vehículos por circular por el centro de las ciudades. Este modelo analiza datos en tiempo real para determinar los puntos concretos de congestión y propone que sólo tengan que pagar los usuarios que pasen por estos puntos y no todos los que circulen dentro del perímetro del centro de la ciudad. Además, estos puntos calientes de pago evolucionarían a lo largo de la jornada, dependiendo del tráfico de cada momento y de la actividad en la zona. Los investigadores proponen una tasa que sería variable según el lugar, el horario y la intensidad real del tráfico considerando factores que cambian a lo largo del día para que sea más equitativa.
El control de la circulación viaria en el centro de las grandes ciudades es cada vez más importante, principalmente para evitar congestiones de tráfico -que generan un gasto económico por el consumo de gasolina y por la pérdida de tiempo en los traslados- y porque provocan daños medioambientales a causa de la contaminación, según exponen los impulsores del proyecto.
Muchos de los ayuntamientos de las ciudades que más sufren estas congestiones han optado por aplicar mecanismos de control para disminuir estas congestiones. Un ejemplo es la medida que ha implementado el Ayuntamiento de Madrid, que ha decidido prohibir la entrada en el centro de la ciudad a los coches con matrícula par o impar, según el día.
Lo más habitual es encontrar ciudades, como Londres o Milán, que hacen pagar una tasa en los conductores que quieren acceder dentro de un perímetro marcado por el ayuntamiento, que normalmente coincide con la zona más céntrica de la ciudad. En estos casos, los vehículos que entran en esta área son localizados por unas cámaras que leen la matrícula y permiten que el ayuntamiento identifique a quien tiene que cargar esta tasa.
Los investigadores del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV Albert Solé-Ribalta, Sergio Gómez y Àlex Arenas han publicado un artículo en la revista The Royal Society Open Sciencedonde proponen un sistema «más justo» a la hora de hacer pagar a los conductores. Este método pionero determina los «puntos calientes» donde hay casos concretos de congestión, hecho que permitiría cargar la tasa a los conductores que pasen por estos puntos y no en todas las calles del centro indistintamente.
Simular tráfico con datos masivos
En primer lugar, los investigadores han recopilado un conjunto de datos derivadas del tráfico de las ciudades, extraídas de los espacios web de los diferentes ayuntamientos, como por ejemplo la polución de que hay en Madrid a partir del análisis que hace, cada hora, unos sensores instalados en varios puntos de la ciudad.
Posteriormente, han hecho un trabajo de análisis de estos datos masivos que les ha permitido calcular el movimiento del tráfico, las calles principales y sus afluentes, los cruces más problemáticos o la concentración y el flujo de la circulación. Con esta información, el sistema detecta los puntos con más intensidad de tráfico en cada momento y establece cuando hay una aglomeración suficientemente importante como para cobrar la tasa.
Este nuevo modelo hace más justa la medida de pagar una tasa para transitar por el centro de una ciudad, ya que facilita que sólo paguen los conductores que circulan por aquellas zonas realmente congestionadas, según sus impulsores.
Además, estos puntos calientes de pago evolucionarían a lo largo de la jornada, dependiendo del tráfico de cada momento y de la actividad en la zona. Es decir, la tasa sería variable según el lugar, el horario y la intensidad real del tráfico considerando factores que cambian a lo largo del día para que sea más equitativa.
Los investigadores han añadido al artículo científico ‘A modelo tono identify urban traffic congestion hotspots in complejo networks’ los mapas de Milán, Londres, Los Ángeles, Bruselas, Amberes, San Francisco, Stuttgart, Nottingham y Karlsruhe con los puntos más congestionados por el tráfico tomando como referencia la media, de los datos analizados.
La movilidad del futuro será personalizada
A partir de la publicación de este modelo, cualquier empresa o institución puede aplicarlo para adaptar el control del tráfico de las grandes ciudades a la movilidad del futuro. De momento, con este método ya se pueden detectar las zonas concretas con congestión de forma evolutiva. También existen los sensores que reconocen las matrículas para identificar los conductores que tienen que pagar la tasa. Así pues, sólo habría que encontrar el sistema a través del cual se informaría a los usuarios que su ruta está afectada por el pago de una tasa.
Esta última necesidad la podría cubrir la tecnología. A través de una aplicación de navegación se pueden ver qué puntos de la ruta corresponden a un «punto caliente» gravado con una tasa e, incluso, se puede configurar una ruta alternativa para evitar las calles donde se tenga que pagar por circular. Eso permite una autorregulación del tráfico en tiempo real, lo que se ha denominado ‘Personalizing navegation’, que se prevé que sea la movilidad del futuro.