El Serrallo pide convertir dos calles en zona parcial de peatones
Con esta actuación, que afecta a la calle Gravina y la calle Sant Pere del barrio marinero, se perderían 25 plazas de aparcamiento
La Asociación de Vecinos del Serrallo busca soluciones para que las calles del barrio sean más seguras. Por eso, la entidad vecinal pide que, en dos de las vías más céntricas del barrio marinero, la calle Gravina y la calle Sant Pere, no se permita aparcar vehículos y que se regule el tráfico. Hace unos años, el Ayuntamiento llevó a cabo esta modificación en la calle Espinach del Serrallo y, según Ferran Diago, presidente de la Asociación de Vecinos del Serrallo, «el hecho de no dejar aparcar coches ha mejorado la vía y la seguridad. Es por eso que pedimos que se amplíe la iniciativa en las otras calles del barrio».
El motivo de la reivindicación es que las aceras de estas calles son muy estrechas –unos 40 o 50 centímetros– y las sillas de ruedas y los cochecitos de bebés no pueden acceder y tienen que pasar por la carretera, lo cual supone un peligro. «Siempre tenemos que mirar atrás a ver si viene un coche. Un día tendremos un susto. Además, cuando los vecinos salen de su casa se encuentran con el retrovisor en la boca», comenta el presidente de la entidad vecinal, quién añade que «cuando pasa una furgoneta o algún vehículo ancho tiene que subir la rueda a la acera, sino no pasa». Es por eso que los vecinos piden que los coches no puedan aparcar y se instalen unos pilones.
La polémica está servida. No dejar estacionar los vehículos en las calles Gravina y Sant Pere comporta eliminar un total de 25 plazas de aparcamiento. Según el presidente de la entidad vecinal, Ferran Diago, «la mayoría de vehículos aparcados en el barrio son de vecinos del barrio del Puerto, de la calle Pere Martell y de Torres Jordi. La mayoría de serrallencs cuenta con aparcamientos privados». Además, según explica Diago, la calle Lepant i Salou se podrá aparcar. Por su parte, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Josep Maria Milà, asegura que se buscará una solución para compensar estas plazas de aparcamiento.
El grupo municipal de Ciudadanos, después de reunirse con la entidad vecinal, presentó una moción para convertir las calles en una zona parcialmente de peatones y prohibió el aparcamiento de vehículos, para garantizar la seguridad de los vecinos. La moción, que fue aprobada por el plenario, contempla incluir en una partida adecuada para poder llevar a cabo los trabajos. «Provisionalmente y, hasta que se hagan las obras, pedimos prohibir el aparcamiento en las dos calles», dice la moción de los naranjas.
Por otra parte, durante el plenario se habló, en alguna ocasión, de convertir las calles en islas de peatones. Todo parece indicar que se trataría de una confusión, ya que el concepto isla de peatones sólo permite el paso de vehículos autorizados, como ambulancias o coches policiales. El concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, explica que, de momento, el departamento de movilidad del Ayuntamiento está estudiando la solución técnica más adecuada para contentar a los vecinos del barrio marinero. Por su parte, el presidente de la entidad vecinal, asegura que lo más urgente es convertir en zona parcialmente de peatones la calle Gravina, «ya que prácticamente no tiene acera», dice Diago que añade que «desde que se pusieron los pilones en la calle Espinach, la vía ha recuperado su aspecto curioso y limpio. Ha devuelto la luz a la calle».