Encuentran una área comercial anterior a la construcción del Teatro de Tàrraco
Localizan una cerámica con el sello del fabricante y restos que podrian corresponder a una calle en el espacio que ocupa la escena
La excavación que desde hace justo un mes se lleva a cabo en el Teatro de Tàrraco ha puesto al descubierto un área comercial que estuvo activa en un periodo anterior a la construcción del edificio cultural, y el rastro de la que pudo ser una calle que discurría por el espacio que ocupó la escena. En una visita de obras concertada por Diari Més con responsables del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT), su director en funciones, Xavier Llovera, manifestó que «la primera impresión es que hay más restos de las que pensábamos y han aparecido estructuras muy interesantes». Entre las piezas cerámicas que han aflorado, destaca una con el sello de Crispinus, a un fabricante del norte de la península Itálica.
El arqueólogo del MNAT, Josep Anton Remolà, informó de que los primeros restos que han aparecido a la zona comercial apuntan a «edificios de gran monumentalidad, de los cuales conoceremos más datos en la medida en que avance la excavación y se llegue a los estratos inferiores». De momento, se desconoce la actividad que se ejercía, pero no se descarta que entre los sedimentos depositados aparezcan piezas de cerámica u otros elementos que permitan definir el uso que se dio a las tabernae, apuntó al director de la excavación, Jacinto Sánchez.
La excavación permite empezar a poder hablar de un antes y un después del Teatro de Tàrraco. «Ha salido material arqueológico, que facilitará definir aspectos de la construcción del Teatro», dijo Remolà. El arqueólogo destacó que la localización de la zona comercial puede ser clave en la datación del periodo de edificación de este espacio cultural, el primero de los tres grandes monumentos de la ciudad romana que se levantaron. Todo indica que la zona comercial permaneció en funcionamiento en época tardorepublicana. En uno de los edificios se aprecia la cimentación y sillares que formaban parte de la estructura que sostenía la maquinaria.
El segundo hallazgo de especial relevancia es la huella de una calle que formaría parte de una vía comercial de la zona portuaria de Tàrraco. Reafiló comentó que, por la escasa información de que se dispone, «es complicado entender» si podía enlazar con el Foro, «por el desnivel del terreno, pero si los romanos tenían que superar una cota importante, lo hacían».
Un proyecto abierto
El director en funciones del MNAT, Xavier Llovera, remarcó que «ahora tenemos más información del barrio portuario». El descubrimiento obligará a revisar el proyecto que se ejecutará para recuperar el monumento para las visitas. Llovera dijo que «tendremos que introducir ligeras modificaciones».
Por otra parte, Llovera subrayó que las columnas que se construyeron en los años setenta para levantar un edificio serán conservadas. «La intención es reutilizarlas y, tal vez, podríen convertirse en punto de apoyo de la pasarela que se construirá para facilitar una visión global del Teatro y que discurría sobre la càvea». «La arqueología nos está definiendo qué tendremos que mostrar al visitante y como lo» haremos, insistió Llovera, quien apuntó que en el edificio que se levantará como centro de interpretación –planta baja– y las dependencias que abrirá el Ayuntamiento en la superior, se coronará con una plaza–mirador. «Desde este lugar, se podrá visualizar todo el Teatro».
Llovera también se refirió a la importancia que el actual Gobierno de la Generalitat concede al patrimonio histórico de Tarragona. «Es una prioridad para los próximos cuatro años». A largo plazo, «queremos que los monumentos de la Parte Baja sean como estaciones». «La del Teatro y la de las termas, hasta llegar a la Necrópolis y teniendo en cuenta que las dos grandes estrellas serán la Fuente de los Leones y los restos del Camino de la Fonteta, en la calle Francesc Bastos, pero esta actuación no será de hoy para mañana: son temas que hay» que «resolver», dijo.