Alejandro Ezquerro Scyzoryk. De les Borges del Camp a Mariestad (Suècia)
«La flexibilidad laboral en relación a la familia es lo mejor que ha conseguido Suecia»
Este médico adjunto del Servicio de Urgencias del Hospital Sant Joan de Reus en excedencia ejerce ahora su profesión en Suecia
La experiencia de la crisis en su país de origen, Argentina, y la necesidad de encontrar un futuro seguro para sus hijos, llevó al médico del hospital Sant Joan de Reus Alejandro Ezquerro y a su familia a trasladarse a uno de los países más desarrollados con respecto a la conciliación laboral y familiar: Suecia. Viven, desde hace dos años y medio en Mariestad, donde trabaja en el servicio de Psiquiatria de l'Hospital d'Skaraborg.
—Qué lo hizo marcharse?
—Siempre hay más de un motivo. No era la primera vez que tomaba una decisión así en mi vida. Pero, en esta ocasión, el factor más importante fue la conciliación laboral y familiar y el desarrollo profesional en unas condiciones dignas. Mi mujer y yo trabajábamos en el servicio de Urgencias. Ella como enfermera de noches y yo como médico en turnos rotatorios, guardias de entre 17 y 24 horas, donde se cubren días enteros los 365 días el año, como en todos los servicios de Urgencias. Durante todos estos años, el personal médico no teníamos planning de trabajo del mes siguiente hasta los últimos días del mes. Teníamos ya tres hijos, esperábamos el cuarto (ahora tenemos cinco) y la situación económica y política de España no nos inspiraba confianza en el futuro. Cuando empecé a ver que alguien pagaría «la fiesta del ladrillo y el crédito blando», por mi experiencia –soy criado de crisis en crisis en la Argentina– empezamos a buscar un lugar donde marcharse. La crisis siempre la pagan los mismos.
—Cuál fue la primera impresión del país?
—Lo conocíamos como turistas. Habíamos visitado el país el año 2013. Nos enamoró su naturaleza y tranquilidad. Suecia es un país con una naturaleza fantástica, la cual sabe disfrutar a la gente. Es un país muy grande y poco habitado. Sólo hay diez millones de habitantes.
—Cuáles son las principales diferencias?
—La flexibilidad laboral en relación a la familia es lo mejor que ha conseguido este sistema, sin duda. Los permisos de paternidad y maternidad acostumbran a ser extensos y se pueden pegar a días o partes del día, lo cual permite que la familia se pueda organizar en función de las actividades de los padres. Muchas empresas facilitan la contratación a porcentajes de jornada. Padres e hijos pueden estar juntos a partir de las cuatro o las cinco de la tarde, cuando acaban la mayoría de jornadas. Por otra parte, la gente utiliza mucho la bicicleta tan si nieva, llueve o hay hielo. Aquí dicen: «No existe el mal tiempo, sino la mala vestimenta».
—Cuáles son los lugares más característicos de su ciudad?
–Mariestad es una ciudad pequeña junto al lago Vännen, el mayor de Europa. Es pintoresca y venden turistas del resto del país.
—Qué destacaría de la manera de trabajar del país?
—Es una sociedad muy organizada en cuestiones laborales, lo que exige mucha paciencia por parte de clientes y usuarios. Todo se hace con cita previa, incluso la peluquería, donde puedes esperar semanas... Aquí hay pacientes que me han esperado durante meses para la consulta, pero no se enfadan contigo. Entienden que es culpa del sistema, no del médico. Los pacientes son muy educados y agradecidos. El respeto por los profesionales con vocación de servicio que suplen con esfuerzo personal las carencias del sistema se está perdiendo en España. Los suecos no acostumbran a mantener conversas con extraños, pero son gente amable. El frika es una tradición sagrada y consiste en sentarse en la pausa del cafe y hablar de temas ajenos a los laborales. También hay una cultura muy arraigada de la negociación y el consenso laboral. Todo se decide en reuniones donde no siempre se llega a tomar una decisión. El autoritarismo laboral no está bien visto.
—¿Ha vivido ninguna anécdota destacada?
—Aparte de encontrarme ciervos o zorros en el jardín de casa, lo más curioso fue salir a la portada del diario de Mariestad porque nuestro perro se escapó. Quien lo encontró puso la foto en Facebook de Mariestad y centenares de personas estaban intentando localizarnos. Se ha escapado más veces y, cada vez que pasa, alguien me llama enseguida. Los niños y los animales son sagrados aquí.