El embrión de la URV empezó hace 445 años con la Universitas Tarraconensis

El año 1572 el cardenal Gaspar Cervantes de Gaeta fundó la Universitas Tarraconensis. Hace 445 años se forjó el embrión del actual Universitat Rovira y Virgilio, de la que este año se cumple el vigésimoquinto aniversario de su constitución. El cardenal, vinculado a la familia del escritor Miguel de Cervantes, impulsó los estudios universitarios en la ciudad y, también, fue el promotor de la creación del Seminario Conciliar de Tarragona, considerada la primera que se hizo en España.

Este próximo jueves, 16 de febrero, la Tàrraco Arena Plaça será el escenario de un concierto de la formación Ocas Gordas, programado por la URV con motivo de su primer cuarto de siglo de vida. El 30 de diciembre de 1991 el Parlament de Catalunya aprobó la ley por la cual se creaba la universidad que lleva el nombre del escritor, periodista y político tarraconense Antoni Rovira i Virgili.

El largo camino universitario en Tarragona lo inició Gaspar Cervantes de Gaeta, religioso nacido en Trujillo que en su recorrido vital siempre se mostró interesado por la cultura y los estudios. Las primeras enseñanzas fueron las de Gramática, Artes y Teología. Tres años después, consiguió de Pío V la secularización del convento de Escornalbou (Riudecanyes) y las rentas obtenidas las destinó a la creación del Seminario Conciliar de Tarragona, considerada la primera de España, y que desde 1575 combinó los estudios que se hacían con los de la Universitas Tarraconensis. Hasta su muerte en 1577, este cardenal dio un gran impulso en la ciudad de Tarragona, donde también creó un noviciado de la Compañía de Jesús, un canonicat penitenciario, la residencia de padres jesuitas, un hospicio para pobres y dotó los de huérfanos. Sus restos fueron trasladados a un sepulcro ubicado entre las capillas de Sant Miquel y de las Once Mil Vírgenes, de la Catedral de Tarragona. Hay que decir que Lope de Vega le dedicó un epitafio.

El frenazo de Felipe V

La actividad universitaria en Tarragona desde la época de Gaspar Cervantes de Gaeta sufrió un frenazo en seco después de la Guerra de Sucesión y por orden de Felipe V, quien casi la hizo desaparecer. Se mantuvo el Estudio Literario, un centro dependiendo de la Universidad de Cervera. Después de vivir varias vicisitudes, los estudios universitarios empezaron su resurgimiento en 1971, cuando la Universidad de Barcelona creó las delegaciones de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias en la ciudad de Tarragona, y en 1977 empezaron los estudios de Medicina en Reus. No fue hasta el año 1983 que el Congreso de los Diputados creó la facultad de Filosofía y Letras y la de Ciencias Químicas.

Con la aprobación de la Ley de reforma universitaria en 1984, empieza una etapa de reestructuración universitaria que también afecta a los centros tarraconenses. Así, la Universidad de Barcelona crea la División VII por qué reúna todos los centros de esta zona: la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Químicas, la Facultad de Medicina y la Escuela de Maestros que se había integrado en la Universidad de Barcelona en 1972. Posteriormente, en 1988, se crearon la Escuela de Enología en Tarragona y la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales en Reus, y en 1990 la Escuela Universitaria de Informática en Tarragona. Un año después, se produjo la integración de la Escuela Universitaria de Enfermería.