El Hospital Joan XXIII incorpora un nuevo sistema robótico quirúrgico de alta precisión

El Hospital Joan XXIII de Tarragona ha adquirido el nuevo sistema robótico da Vinci , que permite una cirugía de alta precisión. Hasta ahora sólo había seis aparatos de este tipo en Cataluña –todos en la demarcación de Barcelona. El nuevo equipamiento ha supuesto una inversión de unos 2 millones de euros y empezará a funcionar antes del verano. Está previsto que, este año, ya pueda realizar unas ochenta de intervenciones de las especialidades de ginecología y obstetricia, cirugía general y urología. El robot supone la última evolución de la cirugía mínimamente invasiva y se considera posterior a la laparoscopia. Con este equipamiento, el cirujano no opera con sus manos, sino que manipula un robot a distancia, sentado, con una consola computerizada. El aparato garantiza más precisión técnica, seguridad clínica y un tiempo más corto de recuperación del paciente.

La adquisición del robot supone el inicio de un camino que tiene que llevar el centro hacia la «medicina moderna» y reforzarlo como referente quirúrgico del territorio, según ha manifestado el director del Hospital Joan XXIII, Albert Pons. El máximo responsable del centro se ha mostrado sobradamente satisfecho de la incorporación del aparato, porque permitirá una cirugía mínimamente invasiva y ofrecerá una mejor prestación asistencial a los pacientes. «Es un equipamiento tecnológicamente puntero y esperado», ha destacado el delegado del Gobierno en Tarragona, a Òscar Peris, quien ha recordado que será el primero que se instala fuera de la demarcación de Barcelona.

El sistema robótico ‘D Vinci’, de tecnología americana, está formado por tres componentes. En primer lugar, dispone de una consola quirúrgica o centro de control, desde donde el cirujano controla la fibra óptica y los instrumentos por medio de dos mandos y pedales. En segundo lugar, la parte central incluye la carretilla del paciente, donde se encuentra el componente operativo y cuatro brazos móviles e intercambiables, con instrumentos de cinco a ocho milímetros para llegar a las anatomías más complejas. Por último, el equipo se completa con la torre de visión, que contiene la unidad central de elaboración y procesamiento de la imagen para obtener una visión en tres dimensiones.

Los profesionales han destacado las ventajas de este nuevo sistema robótico, que han definido como el «futuro» de la cirugía, dado que ofrece más posibilidades que la laparoscopia. «Supone un cambio de paradigma en las actuaciones quirúrgicas», ha destacado al gerente territorial del ICS, Rafael Gracia. De hecho, la cabeza de servicio de Obstetricia y Ginecología, Miriam de la Flor, ha afirmado que los «muchísima precisión» a la hora de operar y también más comodidad al cirujano, que podrá estar sentado. «Eso supondrá también una mayor seguridad para el paciente», ha apuntado.

El aparato supone un salto a nivel de precisión y ofrece una movilidad equiparable a la de las manos de las personas. El delegado del Gobierno, Òscar Peris, ha manifestado que el ‘D Vinci’ permite a un cirujano que se encuentra en otra ubicación manipular el aparato a distancia. Según la jefa de sección de Cirugía General, Mònica Millán, el ‘D Vinci’ mejorará las condiciones para intervenir en cavidades reducidas y, al mismo tiempo, posibilitará una recuperación del paciente más rápida y unos mejores resultados funcionales.

En la misma línea, el jefe de servicio de Urología, Josep Segarra, ha explicado que, mientras la laparoscopia les permitía disponer de cuatro movimientos, el nuevo robot ofrece siete, los mismos que pueden hacer con las manos. El aparato ofrece una visión en tres dimensiones e incorpora tecnología para suprimir el temblor de las manos y para interpretar los movimientos de los especialistas.

El uso del sistema ‘D Vinci’ requiere de una acreditación específica, por lo cual habrá que formar al personal que no dispone. Actualmente, el aparato se ha instalado a los futuros quirófanos de Cirugía Mayor Ambulatoria, que abrirán a principios de abril, y después se trasladará al bloque quirúrgico central. La previsión es que empiece a funcionar entre los meses de mayo y junio, y que este año ya pueda llevar a cabo unas ochenta de intervenciones. Hoy por hoy, el centro sólo lo utilizará en tres especialidades -Obstetricia y Ginecología, Cirugía General y Urologia- pero la intención es que se amplíen en el futuro.