El Plan de la Budellera choca con el Anteproyecto de la Ley de Territorio
La memoria preliminar dice que la nueva ley «tiene que limitar las nuevas extensiones urbanas y tiene que priorizar el reciclaje urbano»
El gobierno de la Generalitat aprobó, el pasado septiembre, la memoria preliminar del Anteproyecto de la nueva Ley de Territorio. Eso significa un paso importante para la tramitación de esta nueva normativa que regulará como tienen que ser y por donde tienen que crecer las ciudades catalanas. El Plan de la Budellera choca frontalmente con este Anteproyecto de Ley, ya que una de las premisas que contempla la futura normativa es «fomentar el reciclaje urbano frente al crecimiento en extensión». Eso significa que, la administración recomendará que, durante las próximas décadas, «la actuación urbanística se centre en la transformación de la ciudad ya construida», explica la memoria del Anteproyecto.
«La nueva ley que quiere implantar la Generalitat habla de reciclar la ciudad, no de trincharla y destrozarla, como quieren hacer aquí,» explica Gemma Fusté, presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Llevant, quién añade que «esta ley se contradice al cien por cien con el Plan Parcial 24». Según el Anteproyecto, primero se tiene que cohesionar la ciudad a través de edificar en espacios abandonados. Según explica Fusté, éste sería el caso de la zona que une el Col·legi Sant Pau con el cementerio. «Es más interesante edificar en aquella zona que explotar la Budellera», valora Fusté.
Según la memoria del Anteproyecto de Ley «nos encontramos en un momento de cambio de ciclo y de paradigma de ciudad. Nos enfrentamos a una situación y a unas necesidades que no son las que han gobernado la praxis urbanística de las últimas décadas. La realidad pide poner el acento sobre nuevos retos y objetivos». De hecho, desde la plataforma vecinal que defiende los derechos de los afectados por el Plan de la Budellera, siempre ha argumentado que «Tarragona hace lo contrario de lo que todo el mundo hace. Queremos que el Plan de la Budellera sirva como punto de inicio para reflexionar sobre qué futuro urbanístico quiere la ciudad, que no es el mismo que hace diez años». La nueva ley obligará a los ayuntamientos a restituir las construcciones autorizadas en desuso, antes de crear nuevas viviendas y a establecer nuevos mecanismos para reconducir la problemática de las urbanizaciones con déficits». La contradicción entre el Plan de la Budellera y la nueva Ley de Territorio es tangible en cada uno de los puntos de la memoria, pero el más flagrante es el que dice que la nueva ley tiene que limitar las nuevas extensiones urbanas, priorizando el reciclaje urbano y la mejora del parque edificado existente e infrautilizado. En caso de que este Anteproyecto de Ley no avance, la memoria avisa de que se prevé que se incremente el grado de insatisfacción de las necesidades de la población.
«Está de acuerdo con nosotros»
La presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Llevant, Gemma Fusté, asegura que «siempre que nos reunimos con el alcalde nos dice que está de acuerdo con lo que nosotros exponemos y con nuestras alegaciones, pero, en cambio, sigue sacando adelante el proyecto». Por otra parte, la entidad vecinal no se cree que el informe de la Comisión de Urbanismo de la Generalitat, que tumbaba algunos aspectos del Plan de la Budellera, estuviera pactado, tal como declaró el alcalde en este diario. «No me creo que el informe fuera pactado, porque entonces no tiene sentido que el alcalde defendiera el proyecto el día antes de que saliera esta resolución», añade Fusté.
El alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, ya anunció que el Plan Parcial 24, el de la Budellera, tendrá que volver a someterse a votación para aprobarlo inicialmente. Y es que el informe de la Comisión de Urbanismo dejaba claro que el proyecto se tenía que modificar. «Se tiene que anular sin lugar a dudas. La Generalitat dice que este plan se tiene que llevar a cabo por fases, en cambio, en el proyecto sólo hay una fase. La Generalitat dice que sólo se pueden hacer 4.200 viviendas, en el proyecto están contemplados casi unos 6.000. Por lo tanto, es lógico que se vuelva a aprobar», explica Gemma Fusté.
Entre otras modificaciones, la Comisión de Urbanismo indica que el proyecto tendría que dar respuesta a las líneas eléctricas aéreas de la zona afectada, lo cual no está contemplado en la documentación aportada por los promotores, y no permite construir un aparcamiento próximo a la playa Llarga.
Una comisión sin Milán
Al principio del mes de marzo está prevista la constitución de una comisión de trabajo para consensuar aspectos del Plan de la Budellera. Según ha podido saber Diari Més, en este grupo de trabajo participarán la portavoz del gobierno Begoña Floria, la concejala Ivana Martínez, la Federació de Veïns de Llevant, la de Tarragona y la Associació Tarragona Centre. Fusté lamenta que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento no pueda acceder. «Es muy fuerte eso, se tendrían que plantear la opción de cambiar de concejal», concluye.