Los barrios de Ponent se muestran contrarios a la creación del barrio de Ikea
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona asegura que «primero se tendría que edificar en zonas ya urbanizadas»
Dinamizar y dar vida en los barrios de Ponent es uno de los objetivos que tiene el Ayuntamiento de Tarragona a la hora de ponerse manos a la obra con la urbanización del barrio que tiene que acoger Ikea, situado al lado de la carretera T-11, entre Campclar y Bonavista. Pero las asociaciones de vecinos de los barrios de Ponent no piensan igual. Según el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT), Toni Peco, «no creemos que sea el momento de construir nuevos barrios. En Ponent no hay tanta demanda y nuestras zonas no están saturadas. Por lo tanto, queremos que el alcalde Josep Fèlix Ballesteros nos explique porque se tiene que crear un nuevo barrio».
Con esta petición, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona emplaza al alcalde con la intención de conocer el Plan Parcial 10 y el proyecto del nuevo barrio, ya que «nosotros no tenemos información de las características se este barrio», asegura el presidente de FAVT, Toni Peco. De momento, el próximo 6 de marzo, la entidad vecinal se reunirá para elaborar una especia de hoja de ruta sobre cómo trabajar y defender los intereses de los barrios de Ponent. Peco asegura que «tenemos claro que no nos gusta el modelo de urbanismo de nuestra ciudad. Hay pisos y solares vacíos por la zona. Sería más conveniente, desde nuestro punto de vista, construir edificios en zonas que ya están urbanizadas».
Según el presidente de la FAVT, «todos sabemos qué pasa con este tipo de urbanizaciones. Tenemos la experiencia del Plan Parcial 9, situado detrás de Les Gavarres. Se empezó a urbanizar la zona, pero la crisis hizo parar las obras. Aquello se ha convertido en vertederos ilegales, en un espacio para hacer carreras de coches y en una guarida de suciedad, llena de plagas. Además, enseguida, robaron el cableado y las tapas de las alcantarillas», explica Peco, quién añade que «estas circunstancias han traído peligro y la falta de seguridad a nuestros barrios». La FAVT asegura que no quiere ampliar urbanizaciones, hasta que no se llenen las actuales. «Todavía tenemos ciudad para coser, antes de crear barrios nuevos sin ningún sentido», asegura a Toni Peco.
Para la entidad vecinal no es importante el número de plantas que tendrán los pisos del nuevo barrio o qué equipamientos habrá. «Lo más importante, actualmente, es cuestionar al modelo urbanístico», asegura Peco, a quién añade que «este barrio no unirá Campclar con Bonavista, ya que entre los dos puntos hay un descampado lleno de líneas de muy alta tensión y el Ayuntamiento no tiene previsto prescindir». Finalmente, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona pone en duda que los afectados por el Plan Parcial 10, conocido como el de Ikea, puedan asumir las cuotas que el Ayuntamiento pide para hacer frente a los gastos de urbanización y construcción.
En la misma línea, Miguel Ángel Cruz, presidente de la Asociación de Vecinos de la Floresta, asegura que «hay muchos pisos vacíos, tanto a la Floresta como a los otros barrios de Ponent. No es necesario crear más. Por otra parte, Cruz explica que se muestra satisfecho con la llegada de Ikea, «ya que significará la creación de puestos de trabajo». A diferencia de la gran mayoría de barrios de Ponent, Loli Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista, asegura que «esta es una oportunidad para mejorar los accesos de la autovía de Reus». La polémica entre el Ayuntamiento de Tarragona y los barrios de Ponent está servida.