En los terrenos de la Budellera hay restos ibéricos y romanos

El informe arqueológico hecho por la empresa Nemesis entre los años 2014 y 2015, por encargo de la Junta de Compensación provisional del Plan Parcial Urbanístico 24 –La Budellera-, establece que parte del sector que tiene previsto ocupar la promoción contiene restos antiguos, incluso algunos recogidos en el Catálogo de Bienes a Proteger, declaradas con categoría de BCIN (Bien Cultural de Interés Nacional), y otros espacios están libres de presencia de elementos antiguos de especial relevancia. El informe dividió el contorno de la Budellera en catorce espacios, de los cuales siete no contienen restos producidos por la mano del hombre con un significado importante, mientras que las otras siete sí que disponen de elementos que conviene conservar.

Los hallazgos más antiguos son ibéricos y romanos, pero destacan elementos antrópicos para descifrar o yacimientos líticos, al margen de los valores naturales que contiene la zona donde está prevista la construcción de más de cuatro mil viviendas, en un espacio comprara entre las instalaciones del Club Gimnàstic y las urbanizaciones Cala Romana y Boscos. Según el informe de los arqueólogos, algunos de los yacimientos localizados no han estado nunca investigados o, al menos, no se tiene constancia. Parte de los hallazgos son susceptibles de ser trasladados a un centro museístico, pero en otros casos no se tendrían que ver afectados por la construcción del nuevo barrio que se proyecta y que casi es equivalente a la población de Torredembarra.

El informe detalla que, para llevar a cabo la urbanización de la Budellera, «hará falta, en muchos casos, no rebajar terreno sino aportar, con el fin de cumplir con la normativa por lo que respecta a los desniveles.» La consecuencia inmediata comportará que «muchos de los elementos patrimoniales quedarán soterrados», por lo cual «se propone marcar con geotextil los espacios donde se han efectuado hallazgos de interés y efectuar su cubrimiento bajo control arqueológico».

Pedreras y puente de piedra

El estudio arqueológico del terreno efectuado por Nemesis remarca la localización de las conocidas pedreras romanas de la Savinosa, con grado de protección BCIN, una barraca de piedra seca en la zona del Mare Nostrum, también catalogada y con protección BCIL (Bien Cultural de Interés Local) o un puente de piedra seca, una construcción que no cuenta con protección como bien catalogado y que, por este motivo «ha parecido interesante reseñar su existencia como arquitectura popular», dice el informe. El puente no se vería afectado por la ejecución del PPU24 por el que estaría situado en una futura zona verde.

Otros bienes de especial interés es la villa de la Budellera (BCIN), «una de las de época romana más importantes del término municipal y que se tendría que conservar», y estructuras del periodo romano que se encuentran fuera del ámbito del PPU24, de los siglos IV y V. El informe hace referencia a «la gran cantidad de material ibérico y romano presente, que confirma esta zona como uno de los espacios con mayor riesgo arqueológico».

Por otra parte, en una de las zonas de influencia se encuentra la Capilla del Mas Sanromà, catalogada (BCIL), de estilo neogótico. Además, el informe se refiere a «un yacimiento desconocido» cuando habla de un camino de carro con roderas y considerado de origen romano. Concretamente, se trata del camino de la Budellera Lluny. Estudios realizados por el ICAC (Institut Català d'Arqueologia Clàssica), indican que «es un camino histórico de época romana», dice el informe, el cual comenta que «una buena parte del camino todavía se encuentra delimitado por antiguos muros de piedra seca».

Arquitectura popular

El espacio de la Budellera es rico en estructuras de piedra seca, como la cabaña Mare Nostrum, fechada del siglo XIX. En esta zona abundan los márgenes de campesino para aterronar el terreno. El informe recuerda que «a nuestro término, las barracas disfrutan de protección como BCIL». Estos son elementos que forman parte de la arquitectura popular.

Con respecto a la villa romana de la Budellera, parte de los vestigios quedan dentro de la zona del PPU24 y otros fuera. El informe aconseja «la realización de una delimitación del perímetro arqueológico de la villa, con el posterior seguimiento arqueológico de los movimientos de tierras efectuados en su ámbito, o la excavación de los eventuales restos existentes».