La plataforma entrega 1.200 firmas en contra del ruido en la Part Alta
Farts de Soroll quiere mostrar al Ayuntamiento el apoyo que ha recibido su lucha
La plataforma Farts de Soroll ha recogido 1.200 firmas que presentarán al Ayuntamiento de Tarragona, «para hacer ver al consistorio que no somos un grupo reducido de vecinos a los que nos quejamos del ruido en la Part Alta», asegura Carme Badia, miembro de la plataforma. Estas firmas también se presentaron al Síndic de Greuges con la misma intención. «Se trata de más de un tercio de los vecinos de la Part Alta, los que pedimos que se reduzca el ruido en la zona», asegura Badia. Las firmas se han recogido entre los vecinos de la Part Alta, poniendo como límite la Rambla Vella.
La plataforma quiere recordar que, el año 2013, este mismo número de firmas consiguieron que no se eliminara el mercado de fruta que se celebra los miércoles en la plaza del Fòrum. Es por eso que la entidad está convencida de que la medida funcionará. Farts de Soroll y el Ayuntamiento han mantenido varias reuniones en los últimos meses, pero aun así, la plataforma quiere que queden registradas todas las medidas que está llevando a cabo.
Aparte de estas 1.200 firmas, recogidas a pie de calle desde el mes de septiembre pasado, Farts de Soroll también presentará un decálogo, en el cual se refleja «cómo volamos que sean las fiestas de la ciudad con respecto al ruido generado en la Part Alta», dice Badia. Tal como ya ha declarado la plataforma en más de una ocasión, Farts de Soroll pide rebajar el ruido durante Santa Tecla i Sant Magí. Por eso, la entidad propone que los actos finalicen más de hora –respetando las vísperas de fiestas–, no hacer actos con ruido en las calles estrechas de la zona, respetar los límites del volumen de los equipos de sonido marcados por la ley, fomentar las actividades diurnas y no hacer coincidir tantos actos a pocos metros de diferencia.
Éstas son algunas de las reivindicaciones de la plataforma Farts de Soroll. «Pedimos cosas de sentido común, que garanticen la compatibilidad entre los vecinos y la fiesta. En otras ciudades, el Ayuntamiento vela por qué la no convivencia entre unos y otros no se produzca. Como a Tarragona, eso no es así, los vecinos nos hemos tenido que levantar en pie de guerra», asegura Carme Badia. Aun así, el Ayuntamiento siempre se ha mostrado abierto a mantener reuniones y conversaciones con la plataforma. De hecho, ya se han llevado a cabo algunas acciones, como por ejemplo, el traslado de las bandas de timbales de Semana Santa fuera del centro histórico de la ciudad. A Farts de Soroll también les preocupa la proliferación de pisos turísticos en la Part Alta.