La entrada en la ciudad por la N-240 contará con 300 viviendas más

Tarragona sigue creciendo y apuesta por cohesionar varios puntos de la ciudad. Así lo demuestra la puesta en marcha del Plan Parcial número 1, situado al lado de la carretera N-240, delante del Parque de la Colectiva o de las conocidas casas baratas, en la entrada de la ciudad por la avenida de Andorra. El plan prevé 300 viviendas en aquella zona, que podrían empezar a construirse a principios del 2018, según explica el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà.

Este Plan Parcial número 1, que actúa como complemento del PlanParcial 2 –el de la zona del hospital Joan XXIII-, se aprobó de manera definitiva hace unos diez años aproximadamente. El problema es que no se podía ejecutar porque la Ley de Urbanismo marcaba que, para poder llevarlo a cabo, era necesario la garantía de que el 12 por ciento del coste de la urbanización tenía que ir a cargo de los propietarios. La semana pasada, el Ayuntamiento recibió el aval imprescindible y «ya hemos ajustado las cuentas a la Generalitat», explica el concejal. El siguiente paso es publicarlo en el Diario Oficial de la Generalitat, «entonces el plan ya será ejecutable», añade Milán.

Son muchos los propietarios que tienen terrenos en aquella zona, entre ellos, una entidad bancaria. El espacio sujeto al Plan Parcial número 1, va desde detrás del edifici,y que actualmente se encuentra en construcción, y hasta la calle Pi i Maragall. Milà ha querido destacar que el edificio en construcción no está incluido en el PPU1. «Se trata de un espacio pequeño, de un triángulo, pero que gracias a su urbanización, la ciudad disfrutará de una entrada digna. Hasta ahora, este era un rincón abandonado y no nos podemos permitir tener», asegura el concejal de Urbanismo, a Josep Maria Milà, quien añadió que «la estética de las 300 nuevas viviendas será como la de los pisos del PPU2, de la zona del hospital Joan XXIII. Será una urbanización muy similar». Hay que recordar que un 30 por ciento de estas viviendas serán de protección civil, tal como marca la ley.

«Esta es una muestra que los procedimientos urbanísticos son lentos y que requieren su tiempo para poder ejecutarlos», decía el concejal Milán, haciendo referencia a los planes parciales que son motivo de polémica estos últimos tiempos: el de Ikea y el de la Budellera.