Cerca de 150 gatos recién nacidos fueron abandonados en contenedores en el 2016
La Protectora de Tarragona pide hogares de acogida temporal para los felinos de pocos días que están llegando, ya que se acaba de iniciar la época de cría
La Protectora de Animales de Tarragona recibió el último año, durante la época de cría de los gatos –entre marzo y septiembre–, unas 40 cajas de cartón encontradas cerca de las islas de contenedores de la ciudad, con felinos recién nacidos en su interior. «Las dejan al lado de la basura, como si los gatos fueran un mueble viejo. A veces les cierran la caja y los animales se asfixian, se deshidratan y algunos mueren», explica Núria Güell, voluntaria cuidadora de los felinos a la entidad.
Cada caja de cartón que llegó a la Protectora en el 2016 contenía entre 2 y 6 gatos, por lo que la estimación es que cerca de unos 150 animales fueron abandonados en estas condiciones en Tarragona. Se suman algunos más, de otras localidades vecinas: «Hemos llegado a encontrar una caja llena de gatos en un ascensor de un bloque de apartamentos de Salou», recuerda a la voluntaria. «Creo que todavía falta mucha pedagogía para que la gente entienda que los animales no son un objeto, aparte, hace falta que sapiguin que es un hecho delictivo. El inconveniente es que hay que encontrar a las personas que lo hacen, in fraganti, en caso contrario, no sirve de nada», apunta Güell.
Empiezan a llegar los del 2017
Desde hace unos 15 días, a la Protectora, situada en el polígono Río Clar, empiezan a llegar las primeras gatas abandonadas, en adelantado estado de gestación y los primeros gatos recién nacidos de esta nueva la época de cría. Delante del previsible avalancha de abandonos –la punta de nacimientos se produce entre finales de marzo y primeros de abril–, la entidad hace un llamamiento a la ciudadanía para que actúe con responsabilidad. Su presidenta, Maria Rosa Montserrat, pide que, si no se desea tener más felinos, se proceda a esterilizar a los animales, tanto macho como hembra y que, en ningún caso, se deje a las crías en la calle. «Que hagan difusión entre sus amigos y conocidos, los pequeños siempre encuentran un hogar más rápido que los grandes, apunta Güell.
Aunque acabar con los abandonos parece algo utópico y más viendo la falta de escrúpulos de algunos ciudadanos: «Ahora hace dos semanas recibimos seis gatitos provenientes de una empresa de reciclaje industrial. Se ve que alguien los había tirado en un contenedor de chatarra y nadie se había dado cuenta de que estaban hasta que iban a pasar por la trituradora. Por fortuna los trabajadores de la empresa los oyeron maullar y los pudieron salvar», relata Montserrat. Desgraciadamente, la historia no ha acabado con un final del todo feliz, «dos han muerto y todavía no acabamos de entender como el resto están vivos, ya que calculamos que desde que los tiraron hasta que recibieron cuidados y alimentación habían pasado dos días», explica la presidenta de la Protectora. Y es que los gatos recién nacidos necesitan una atención constante: «Al principio ni ven ni oyen, se los tiene que dar comida cada tres horas y hay que ayudarlos a hacer sus necesidades, estimulándoles la barriga», recuerda Güell.
Por eso, aparte de pedir que la ciudadanía se acerque a adoptar los pequeños felinos –en vez de comprarlos en una tienda–, la Protectora también hace un llamamiento a través de este diario para encontrar families de Tarragona interesadas en hacer acogidas temporales de los gatos que no llegan a los dos meses de vida. «Nosotros no damos abasto, se tiene que estar muy encima suyo hasta que aprenden a comida solos», desgrana la voluntaria.
Políticas de esterilización
La Protectora pide a los Ayuntamientos del territorio, y especialmente en el de Tarragona, que pongan en marcha políticas para fomentar la esterilización de perros y felinos, sea mediante campañas o subvencionando una parte del elevado coste total.