El archivo recibe el fondo de Ernest Vallhonrat
Dedicó gran parte de su vida a investigar la vinculación de Tarragona con Cristòfor Colom
El Archivo Histórico de la Ciudad de Tarragona será la sede de la entrega del fondo documental de Ernest Vallhonrat Llurba, mañana martes a las 19 horas. El Almacén 2 del Espacio Tabacalera acogerá un acto que contará con la participación de Lluís Navarro Miralles, profesor y doctor en Historia Moderna, y Coia Escoda, directora del Archivo del Port de Tarragona. Precisamente, este archivo acogió la presentación del libro Miquel Ballester: el amigo tarraconense de Cristòfor Colom, el último que publicó Ernest Vallhonrat justo unas semanas antes que se produce su muerte, en diciembre del 2011, a la edad de 80 años.
Ernest Vallhonrat dedicó gran parte de su vida a investigar la biografía de Cristòfor Colom y su posible vinculación con el Campo de Tarragona, una de sus grandes pasiones. También fue un conocido hombre de negocios, presidió el Club de Màrketing de la Provincia de Tarragona, y destacó por su actividad en el ámbito de la cultura como autor de artículos y libros relacionados con pasajes de la Historia. También presidió el Cine Amateur La Salle y fue vicepresidente del Casino de Tarragona. Los últimos años profundizó en el conocimiento de todo lo que rodeó Cristòfor Colom y fue miembro del Centro de Estudios Colombins de Barcelona desde su fundación en 1990.
Las tesis defendidas por Ernest Vallhonrat vinculadas al almirante descubridor de América siempre fueron respetadas por los grandes estudiosos de Cristòfor Colom. Vallhonrat reforzó sus teorías con viajes a Puerto Rico y Replública Dominicana. Precisamente, en este último país (La Espanyola en época de Colón) se levantó un monumento dedicado a la figura de Miquel Ballester, tarraconense que introdujo la caña de azúcar en el Nuevo Continente y que fue alcalde de una de las ciudades más importantes de la isla.
Vallhonrat investigó mucho su vida y la concentró en el libro que le dedicó. Ballester fue el mejor amigo de Colón, con quien conoció la costa de África antes de acompañarlo en los viajes del almirante a América, y donde descubrió la caña de azúcar.
Entre las teorías que defendía Vallhonrat, una situaba el origen de Colón en la isla de Cerdeña, en aquella época perteneciente a la Liguria –capital, Génova– y que había sido repoblada con personas provenientes del Campo de Tarragona. Este fue el origen de la presencia del catalán en poblaciones como el Alguer. Además, en la ciudad de Tarragona había muchas personas con el apellido Colón y algunos participaron en los viajes en América, como está documentado, sobre todo judíos que sufrían persecusió.
Miquel Ballester es uno de los grandes tarraconenses de la historia que no ha recibido el reconocimiento de la ciudad, como sí lo hizo Ernest Vallhonrat. Ballester, además de extraer azúcar de las cañas en la isla del Caribe de la Española el año 1505, por primera vez, fue la mano derecha de Colón a lo largo de su misteriosa vida. Ballester vivió en primera persona la revuelta que se produjo contra Colón y que acabó con su encarcelamiento.
La relación de Colón y de sus hechos con Tarragona van mucho más allá de su relación vital con Miquel Ballester. Uno de los hijos de Colón compró en Tarragona un libro escrito en catalán y el año 1985 se encontró en un anticuario de la ciudad el Libro Copiador de Colón, considerada como la recopilación de escritos hechos por el almirante y que es conocida como la Biblia del colombisme. Este manuscrito contiene la transcripción de nueve cartas que Colón remitió a los Reyes Católicos. Además, Ferran el Católico vivió gran parte de su infancia en el Palau del Camarero, edificio situado junto a la Catedral, en el cual los monarcas pasaron largas temporadas. En este inmueble de la Part Alta murió la madre del rey, la reina Juana Enríquez.
Vallhonrat también publicó el libro Colón, súbdito de la Corona de Aragón, en el cual documentaba muchas referencias de la relación del almirante con las comarcas tarraconenses. Sabedor de las muchas y discrepantes teorías existentes sobre este enigmático personaje de la Historia, Vallhonrat nunca dijo que las suyas eran las auténticas y que, en todo, caso, las escribía con el deseo que alguien, años después las pudiera corroborar. Esta parte de su personalidad será uno de los factores de los cuales se hablará en el acto del martes en que la familia hará la donación del fondo documental al Archivo de Historia de Tarragona.