Los trabajadores de las ambulancias de Tarragona y el Ebro amenazan con una huelga por Semana Santa

Los trabajadores del transporte sanitario del Campo de Tarragona y las Tierras del Ebro vuelven a tirar la amenaza de hacer una semana de huelga, cansados de los reiterados incumplimientos de las bases concursales de la empresa gestora del servicio, la UTE Egara-laFuente. La huelga se desarrollaría entre el 10 y el 17 de abril, durante la Semana Santa. Los comités de empresa de Tarragona y el Ebro ya han dado el visto bueno a hacer el paro y el comité de Lérida, la tercera sección regional adjudicada a esta empresa, lo acaba de decidir. Los trabajadores insisten en un recorte constante de los servicios y de sus condiciones laborales. Un ejemplo más, según la plataforma Salvem les Ambulàncies de les Terres de l'Ebre, es la retirada, a partir de este lunes, de la ambulancia nocturna de las altas de urgencias del Hospital de Móra d'Ebre y los CAP de la Ribera de Ebro y la Terra Alta. En cambio, según ha explicado al ACN el alcalde de Móra d'Ebre, Joan «no es que se pierda una ambulancia, en todo caso tenía una de más que no le tocaba» y ha dicho que «el servicio lo tendrá igual, garantizado a plazos no superiores a dos horas».

A pesar de las buenas intenciones y las promesas, las mejoras del servicio que los empleados de las ambulancias venden negociando con la dirección de la UTE Egara -Lafuente, en este último año, no se materializan y los comités de empresa avisan de que la paciencia se les agota. Los empleados han pedido la intervención del CatSalut para exigir el cumplimiento de las condiciones del concurso del transporte sanitario en la UTE.

Mientras tanto proponen ir a la huelga con reivindicaciones de que venden reiterando desde hace tiempo relacionadas con la salud laboral. Según denuncian los trabajadores, en la mayoría de las bases del transporte sanitario urgente se acumulan las carencias y Egara-Lafuente no pone en marcha las modificaciones pertinentes, aunque se han presentado una decena de denuncias. Tampoco se cumpliría con el número de ambulancias que tendrían que estar en servicio, ni con el porcentaje de los beneficios que se tendrían que destinar a formación. No se habría dotado el servicio de vehículos de logística y coordinación y se estaría «coaccionando» a los representantes sindicales en qué acepten el nuevo cuadrante laboral que quiere imponer la UTE, eximiendo a los trabajadores de las horas de excedencia y contratando nuevo personal de forma precaria para que las asuman, mediante la aplicación del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. Los trabajadores también denuncian que se les ha separado la contratación, con diferentes condiciones laborales, entre las tres empresas que forman la UTE.

La ambulancia de Móra d'Ebre

Según denuncia la plataforma Salvem les Ambulàncies de les Terres de l'Ebre, a partir de este lunes se pierde un nuevo servicio en el territorio porque se dejará de prestar el servicio de ambulancia que cubre las altas de urgencias del Hospital Comarcal de Móra d'Ebre y los CAP de la Ribera de Ebro y la Terra Alta por la noche. El SEM no ha autorizado que los trabajadores de este servicio compartan la base del servicio de transporte urgente hospitalario porque el espacio «es muy reducido». La empresa no dispondría de otra ubicación para que puedan descansar a los técnicos y habría decidido suprimir el servicio durante la noche.

En cambio, según ha explicado el alcalde de Móra d'Ebre, Joan Piñol, en el ACN, la ambulancia que se cuestiona, de transporte no urgente para las altas hospitalarias, estaba en el municipio de manera transitoria porque «había sitio» pero no corresponde a Mora sino «al territorio». Así, según ha podido saber Piñol informado por los servicios territoriales, la ambulancia se desplazará «hacia aquí o hacia allí según las necesidades». «No es que Móra pierda una ambulancia, en todo caso tenía una de más que no le tocaba», ha explicado, y ha dicho que «el servicio lo tendrá igual, garantizado a plazos no superiores a dos horas», como ya pasaba.

«Si se corrobora que es así y desde el punto de vista del municipio no perdemos ningún servicio y se cumplen los plazos no superiores a dos horas, no veo ningún problema porque será lo mismo», ha apuntado al alcalde de Móra. Con todo, Piñol ha advertido que «si se comprueba que hay alguna pérdida de servicio asistencial, se pondrá el grito en el cielo y se hará lo que sea para recuperarlo».