UGT critica el Gobierno municipal para aprobar la modificación de la plantilla
El presidente del comité de empresa, Antoni Pinós, lamenta la falta de «consenso» y dice que la medida aprobada por el plenario es «inaceptable»
El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Tarragona y secretario del Sector de la Administración Local de FeSP-UGT, Antoni Pinós, se ha mostrado contrario a la modificación de la plantilla y del catálogo de puestos de trabajo aprobada en el plenario municipal del pasado viernes. Después de calificarla como «inaceptable», Pinós afirmó ayer con rotundidad que «supondrá una rotura en las relaciones entre el equipo de gobierno –PSC-PPUnió–, formaciones de la oposición y los sindicatos con representación en el Ayuntamiento».
Pinós recordó que «esta modificación se ha llevado a cabo después de reuniones que han acabado sin el consenso de los representantes de los trabajadores porque era muy discriminatoria, ya que sólo afecta sesenta plazas que consideran que hacen un trabajo de superior categoría, cuando este número es mayor: en la plantilla del Ayuntamiento hay muchos trabajadores que hacen una tarea de superior categoría», subrayó.
Pinós hizo memoria y se refirió a los recortes que sufrió el funcionariado por la crisis económica, y dijo que «los sindicatos siempre defendimos que las mejoras se iniciarían para los trabajadores
que menos cobraban». «En el 2008 –insistió– firmamos un preacuerdo con el Ayuntamiento, con el equipo de Gobierno que ya presidía el alcalde Josep Fèlix Ballesteros, y se pactó una valoración de puestos de trabajo con un coste de 600.000 euros». «Esta valoración de puestos de trabajo que la crisis y, por qué no decirlo, la falta de voluntad política, se encerró en un cajón, y por lo visto con cerradura y cerrojo», comentó el presidente del comité.
La valoración que se hizo «en aquel momento y que supuso la firma de un preacuerdo, representaba el mismo cuerpo que ahora establece la modificación de plantilla y el catálogo de puestos de trabajo de sesenta personas». El sindicato que dirige Antoni Pinós siempre ha defendido «empezar» a aumentar el sueldo «aquellos que menos cobran, pero el Ayuntamiento ha hecho todo el contrario de aquello que pactamos en su día». Insistió en decir que «los
600.000 euros repercutían en toda la plantilla e, incluso, se hizo un documento donde recogía como se aplicaría».
Según FeSP-UGT, «el gobierno de Josep Fèlix Ballesteros ya no es un gobierno de izquierdas que busca el consenso y el acuerdo de la mayoría de los representantes de los trabajadores y la influencia del pacto de gobierno la está condicionando
de forma negativa». «El viernes pasado –cuándo el plenario aprobó la modificación de la plantilla y el catálogo de puestos de trabajo– se pudo ver a qué lo ha llevado tomar una decisión en que 5 de las 7 formaciones sindicales representadas al Ayuntamiento, en el momento que leía el punto fatídico, le dieron la espalda en señal
de protesta, igual que también vio cómo aplaudíamos las intervenciones de todos los miembros de la oposición».
Pinós remarcó que, en el curso del plenario, «todos los partidos de la oposición pidieron que rectificara y retirara el punto, pero el gobierno fue directamente y lo aprobaron por el escaso margen de un voto». El presidente del comité de empresa augura «una negociación difícil por parte de nuestro sindicato».