Llevant es el barrio con más carencias en equipamientos básicos de Tarragona

El barrio de Llevant es la zona de Tarragona que sufre más carencias en casi todos los campos con respecto a equipamientos básicos, como por ejemplo, centros médicos, instalaciones deportivas o escuelas. Así lo marcan las conclusiones de un estudio que encargó el Ayuntamiento a la Fundació URV «con la intención de conocer las necesidades de la ciudad de cara a los próximos veinte años», ha asegurado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà. El profesor de la URV, Robert Casadevall, ha sido el autor del plan que, como curiosidad, no incluye el barrio de la Vall de l'Arrabassada en la zona de Llevant, «porque se trata de una continuidad de Tarragona Centre», asegura Casadevall.

Según los parámetros del estudio, Llevant está formado por urbanizaciones, como Cala Romana, Llevantina, Monnars, Entrepins, l'Escorpí, Boscos, Solimar, La Móra y el núcleo de Ferran. Así pues, suponiendo que la Vall de l'Arrabassada no pertenece a la zona de Llevant, las conclusiones del estudio avalarían el plan de la Budellera, atendiendo que faltan todo tipo de equipamientos básicos en la zona de Llevant. Por su parte, Milán ha asegurado que «actualmente, Llevant cuenta con pocos habitantes».

Por el contrario, las zonas de Ponent, Centre, Sant Pere y Sant Pau, y Sant Salvador están «globalmente bien», a pesar de que todas ellas, incluido Llevant, tienen carencias de residencias de personas mayores, tanto asistidas como centros de día. Con respecto a la zona Centre, también faltan instalaciones deportivas, además de servicios sociales, que son la materia más floja en todas las zonas de la ciudad. En Sant Pere i Sant Pau y en Sant Salvador también falta actividad cultural y servicios sociales. En cambio, se considera que los barrios de Ponent sólo tiene carencias en equipamientos destinados a los servicios sociales. El resto de ámbitos, todos bien.

Es por eso que, durante la presentación del estudio, el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, ha explicado que, en el Plano Parcial número 10, conocido como el de Ikea, hay dos espacios grandes destinados a equipamientos básicos, «como puede ser una residencia de personas mayores y una escuela. Eso lo valoraremos dependiendo de las necesidades del momento», asegura el concejal.

Con respecto al global de ciudad, las conclusiones consideran que hay carencias puntuales en educación, «en un futuro, en los ámbitos de primaria y secundaria», y carencias en jardines de infancia, que «en el futuro pueden variar por causas demográficas». Con respecto a la cultura, las necesidades están cubiertas, aunque «falta desarrollar las bibliotecas». En sanidad se considera que hay buena cobertura, pero que en los equipamientos deportivos hay desequilibrio territorial. Finalmente, las carencias en servicios sociales están extendidas por toda Tarragona.

Las conclusiones generales sobre el plan de equipamientos básicos en Tarragona son que la ciudad dispone de suelo suficiente para sus necesidades de equipamientos en el futuro, que estos suelos se tienen que repartir mejor entre los diversos núcleos de la ciudad y de forma equitativa para todas las necesidades y, en tercer lugar, que se detectan necesitados en servicios sociales, en concreto, residencias de personas mayores. En este sentido, el concejal Milán ha afirmado que «contamos con el espacio del Banc d'Espanya, de la Tabacalera, de la Ciutat Residencial, entre otros. Ahora sólo falta que haya financiación para poder hacer realidad los equipamientos necesarios», y ha añadido que, este plan, «sirve como instrumento para crear el modelo de urbanismo».

¿Qué hay que hacer?

Por su parte, el profesor de la URV, Robert Casadevall, ha subrayado que el objetivo de este plan es prever las necesidades de suelo para los equipamientos básicos, «teniendo en cuenta las características y las previsiones del POUM». El estudio no concreta ubicación de cada equipamiento, pero sí que hace recomendaciones.

Para poder completar el estudio y marcar algunas consideraciones a tener en cuenta, el plan hace una proyección demográfica hasta el 2036. Las cifras oscilan entre 114.259 y los 143.692 habitantes. El documento señala que «la proyección demográfica se utiliza para plantear hipótesis de necesidades, a partir de la realidad actual y de escenarios probables, pero no seguros», asegura Casadevall. Con estos datos, el estudio dice que los equipamientos culturales son suficientes, pero falta desarrollar las bibliotecas. Con respecto a equipamientos del ámbito de la enseñanza, el plan avisa que, a medio plazo, los centros de secundaria de la zona Centre quedarán saturados, para la llegada a la edad de enseñanza secundaria de las últimas oleadas de crecimiento antes de la crisis. En el ámbito deportivo, se recomienda revisar y actualizar el mapa de instalaciones deportivas y en el ámbito sanitario considera que las instalaciones resultan suficientes. Por último, el estudio prevé residencias de personas mayores, especialmente en Ponent.