Los habitantes de Torreforta reclaman una Associació de Veïns competente

Ciudadanos y comercios de Torreforta reclaman a una asociación de vecinos competente y que sepa resolver las deficiencias del barrio. Los últimos robos que han sacudido esta zona de Ponent han aumentado la crispación entre los vecinos. Muchos se sienten impotentes y echan de menos una asociación que tenga bastante fuerza como para hablar con el Ayuntamiento para que mejoren las cosas.

«Las asociaciones sólo aparecen cuando es el momento de organizar los actos festivos. Durante el resto del año su actividad es más bien pobre». Estas eran las palabras de Paco Fiori, vecino del barrio de toda la vida y propietario de dos negocios, también en Torreforta. Según asegura, los últimos robos «han acabado de agravar la situación», pero «ya hace tiempo que las cosas en el barrio no funcionan como antes». Fiori expresa que «los vecinos estamos hartos de todo eso, de esta inseguridad,» y lamenta que «no hay nadie que sea capaz de mejorar las cosas».

Otro de los afectados por la oleada de robos es Pedro Almanza, vecino y propietario de un bar en el barrio tarraconense. Según Almanza, «de asociación de vecinos como tal no existe ninguna». El empresario asegura que «no sabemos como movilizarnos porque somos cuatro gatos los que queremos hacer alguna cosa» y añade que «echamos de menos su tarea».

Los ciudadanos afectados se han planteado empezar una recogida de firmas con el objetivo de concienciar el resto de vecinos y mostrar al Ayuntamiento el estado de crispación que vive el barrio. Además, con el fin de evitar que sigan los robos, algunas voces han hablado de organizar una patrulla ciudadana que pasee por las calles durante la noche. Roberto Albert, propietario de Materiales de Construcción Torreforta, es uno de los partidarios de organizar esta patrulla. «No sabemos a quién tenemos que acudir para hacer fuerza y empezar a ver resultados positivos», reiteraba Albert.

«El Ayuntamiento no nos escucha»

Torreforta ha sido históricamente un barrio combativo, que ha utilizado a las asociaciones de vecinos como una herramienta indispensable para hablar de tú a tú con las autoridades municipales. Actualmente hay cuatro agrupaciones vecinales activas en la zona, pero según algunos ciudadanos su trabajo es más bien poco y poco resolutiva. Sin embargo, las asociaciones aseguran que están haciendo buen trabajo.

La Associació de Veïns Plaça Primer de Maig y alrededores asegura estar en contacto continuo con el Consistorio para poder poner remedio al malestar que vive el barrio. Según su presidente, Quim Castellví, «hemos contactado en reiteradas ocasiones con el Ayuntamiento para intentar que aumente el número de patrullas en nuestra zona». El problema es, según Castellví, que «el Ayuntamiento no nos hace caso». Sobre las críticas que han recibido las asociaciones por parte de algunos ciudadanos, Castellví recalca que «estoy en desacuerdo con las opiniones de la gente que asegura que no hacemos nada para cambiar la situación. Nacimos para hacer de puente entre el barrio y el Ayuntamiento, y eso ya lo estamos haciendo. Ahora hace falta que nos escuchen». Por su parte, la concejala de Seguridad Ciudadana, Begoña Floria, expresa que «el Consistorio intenta responder con rapidez junto con los Mossos».

Otra de las entidades que ha recibido críticas es la Associació de Veïns Progressista de Torreforta. Este medio se ha intentado poner en contacto con la agrupación pero no ha obtenido ninguna respuesta.