Boicotean con reservas falsas un restaurante vegano que prohibió dar leche de origen animal a un bebé

En los tiempos que corren, un comentario desafortunado en las redes puede producir consecuencias negativas inmediatas. Un tuit en Twitter, un comentario en Facebook o una imagen en Instagram se convierte en viral rápidamente, y más cuando se tratan temas de gran sensibilidad para gran parte de la opinión pública. La libertad de dar de comer un hijo en espacios públicos, por ejemplo, es un asunto que está al orden del día. Y en Tarragona se ha demostrado.

El restaurante vegano El Vergel, situado en el número 13 de la Calle Major, prohíbe la entrada de productos de origen animal en el establecimiento. En consecuencia, a una madre se le negó la posibilidad de dar un biberón de leche de vaca a su bebé mientras cenaba en el restaurante. El conflicto se ha hecho viral a las redes, un hecho que según Ángel Martín, propietario del establecimiento, «nos está generando muchas pérdidas». Martín apunta que «están boicoteando el restaurante, se están anulando muchas reservas y nos están llegando reservas falsas porque contratamos a personal y perdemos dinero».

Un conflicto viral

Hace cerca de un año, una cliente de El Vergel denunciaba a TripAdvisor que un camarero del restaurante –el mismo Martín- le dejó una nota en la mesa avisándola de que no podía dar un biberón de leche a su hijo. La cliente manifestó en el portal web su malestar y recibió la respuesta del establecimiento, que aseguraba que «se trata de una norma interna». El propietario de El Vergel, que respondió con una carta abierta al portal web, incluía frases que no han pasado desapercibidas a las redes, como por ejemplo «las madres verdaderamente humilladas son aquellas violetas durante toda su vida para tener bebés que son robados y descuartizados porque los humanos les arrancamos la leche que era para ellos: estas madres son las vacas, ovejas y cabras, víctimas del biberón de su hijo».

El propietario del restaurante, el primero vegano en la ciudad de Tarragona, se ha puesto en manos de su abogado porque subraya que la situación «es muy grave».

Según Martín, «hemos tenido que cerrar nuestras redes sociales, Facebook e Instagram, y pronto tendremos que hacer lo mismo con TripAdvisor». Eso, dice, «nos saca mucha visibilidad y nos produce grandes pérdidas». Tal como asegura lo mismo, «a un cierto sector de la sociedad no le gusta la norma que pusimos desde dentro del restaurante, que era evitar la entrada y la consumición de productos de origen animal en el establecimiento, y por este motivo se han propuesto hundirnos».

Martín quiere dejar claro que «no tenemos ningún impedimento con la entrada de bebés en el restaurante, y facilitamos que puedan comer productos no animales si lo desitjen». Además, destaca que «nunca hemos expulsado a nadie para dar de beber leche en biberón, aunque esté prohibido». El propietario se ha puesto en manos de su abogado para denunciar el que está succeïnt y sentencia que «tenemos catorce empleados en plantilla y lo único que harán es que haya gente que pierde un puesto de trabajo. Nos están poniendo contra las cuerdas».

Hoy por hoy se desconoce cuáles son las acciones legales que el propietario del local emprenderá, como tampoco contra qué personas, ya que la mayoría de los comentarios desfavorables llegan desde las redes sociales. De momento, sin embargo, el restaurante sigue abierto al público en el número 13 de la Calle Major.