Dos jóvenes tiran a un hombre al suelo por sorpresa en plena calle y le roban
Los adolescentes se le tiraron encima entre las calles Unió y Apocada y le cogieron todo lo que llevaba, la cartera y el móvil
Dos jóvenes tiran a un hombre al suelo por sorpresa en plena calle y le roban
«Me empujaron por detrás, no los pude ver bien. Sé que eran jóvenes, parecían adolescentes. Todo sucedió muy rápidamente». De esta manera es como un hombre de 33 años narra el susto y el robo del cual fue víctima en pleno centro de Tarragona, el pasado domingo de madrugada.
Los hechos sucedían hacia las cinco de la madrugada, entre las calles de Apodaca y Unió de Tarragona. «Me iba para casa, me dirigía hacia la Rambla Nova después de celebrar un aniversario. Había dejado a mis amigos poco antes y caminaba solo por la calle», explica la víctima. Desconoce si lo iban siguiendo desde hacía rato o si, sencillamente, esperaban para asaltar a la primera víctima que pasara por la calle. Y es que, los asaltantes, dos jóvenes, lo atacaron por la espalda. Dos personas –que identifica como jóvenes en edad adolescente– me empujaron por detrás, de tal manera, que me hicieron caer al suelo y se tiraron encima mío. Me cogieron la cartera, el teléfono móvil, dinero y las llaves de casa,» explica.
Un pequeño pero rápido botín
El ataque por detrás y la rapidez con que actuaron le provocó un gran desconcierto. «Fue todo muy rápido, no te lo esperas, y no podría reconocer a los atacantes. Nunca se me había pasado una cosa así», recuerda el hombre. Sospecha que lo único que querían es hacerse con un pequeño botín del cual sacar provecho rápidamente. De hecho, al llegar a casa, llamó a su teléfono móvil y éste ya estaba desconectado. «Debieron sacar la tarjeta para venderlo, cuanto antes mejor», cree.
El incidente ha sido denunciado a los Mossos d'Esquadra y, justo ayer, la Policía Nacional le informó de que habían encontrado su permiso de conducir. Los Mossos le aseguraron que no era un tipo de asalto habitual en la ciudad. En cualquier caso, aparte del susto, la víctima ha tenido que encajar las molestias provocadas por este tipo de delito, como dar de baja las tarjetas bancarias, renovar los documentos que llevaba a la cartera –y que los ladrones acostumbran a tirar–, y cambiar la cerradura de su casa.