Tarragona cuenta a partir del jueves con tres nuevos desfibriladores

Tarragona cuenta, a partir del jueves, con el servicio de tres nuevos desfibriladores. Uno de ellos se ha instalado en la Plaça de la Font, atendiendo así a las necesidades de uno de los lugares más concurridos y emblemáticos de la ciudad. El segundo se ha ubicado en el barrio de Bonavista, muy cerca del Hogar de Jubilados, justo en la entrada de las instalaciones. Y por último, el tercero se encuentra en la urbanización de La Móra. La instalación de este último desfibrilador se ha consensuado con la Asociación de Vecinos, acordando que dará servicio a una de las zonas que más gente acoge en verano, justo delante de la farmacia. La llegada de estos equipamientos ha comportado un gasto al Ayuntamiento de unos 19.000 euros, según ha comunicado a este medio la concejala de Serveis a la Persona, Ana Santos.

Con la llegada de estos nuevos desfibriladores, Tarragona ya dispondrá de cinco puntos de atención inmediata a pie de calle. Aparte de los ya mencionados, los ciudadanos pueden contar con un espacio Cardioprotegido a la estación de autobuses y a la Calle Colom. Estos desfibriladores se volvieron a instalar el mes de febrero, después de que se retiraran a causa de actos incívicos que causaron grandes desperfectos. Todos ellos forman parte del programa Tarragona Cardioprotegida, un proyecto que arrancó en el 2014 de las manos del entonces concejal de Servicios a la Persona, Javier Villamayor. Actualmente, con la concejala Ana Santos al frente, sigue manteniendo la misma filosofía que a los inicios: facilitar la intervención y tratamiento de las situaciones de emergencia y paro cardiaco.

Aunque la llegada de estos nuevos equipamientos es un gran paso para la prevención de las muertes causadas por un infarto, la acción del programa Tarragona Cardioprotegida no acaba aquí. Durante los meses de abril y mayo se señalizarán las principales vías de la ciudad con paneles. Estos, informarán de dónde se encuentran los desfibriladores más próximos, con el fin de facilitar la actuación en caso de que sea necesario.

Mejoras de seguridad

La llegada de los desfibriladores a las calles de Tarragona sólo será buena noticia si los equipamientos no desaparecen o se rompen durante los próximos meses. Los primeros puntos de atención inmediata que se instalaron, tuvieron que ser retirados por culpa de los desperfectos ocasionados por actos incívicos. Los espacios de la calle Colom y de la estación de autobuses fueron retirados la primera semana de agosto después de sufrir patadas y de martillo. Y no era la primera vez que eso sucedía. El primero se ha instalado de nuevo tres veces, y el segundo, dos. Además, el Ayuntamiento tardó más de tres meses en recolocarlos.

Ana Santos ha admitido que «los nuevos desfibriladores han tardado un poco, pero queríamos esperar a que las obras del Ayuntamiento acabaran para ponérselos todos juntos». Según la misma, «los actos incívicos contra estos equipamientos tienen que acabar ya». «No puedo entender cómo la gente rompe cosas que se han puesto al servicio de la vida de las personas», declaraba.

Para evitar nuevos actos vandálicos con los desfibriladores como protagonistas, el Ayuntamiento ha aplicado más medidas de seguridad en las instalaciones. Teóricamente, tienen que evitar posibles robos o desperfectos. «Los nuevos desfibriladores llevan incorporado un detector que hace saltar la alarma de la Guardia Urbana», explicaba. Sobre el resto de medidas, la concejala expresaba que «no podemos dar detalles porque, si lo hacemos, los pressumptes ladrones encontrarían la manera de llevárselos».

Aparte de ubicar nuevos desfibriladores en las calles de la ciudad, los servicios municipales y la Guardia Urbana también disponen de estos puntos de atención inmediata. A día de hoy, cuatro vehículos de la policía local disponen de este equipamiento. También se encuentran desfibriladores en dos coches de control de la zona regulada de aparcamientos, aquellos que llevan al techo del vehículo una cámara de vigilancia. El resto de equipamientos, cinco en concreto, se sitúan en las cabinas de control de los aparcamientos municipales.

Durante los próximos meses, se ejecutará la segunda fase del proyecto Tarragona Cardioprotegida, centrado en la formación. El grupo de trabajo que impulsa el proyecto está formado por el área de Salut de l'Ajuntament de Tarragona, Cruz Roja, la Asociación de Voluntarios de Protección Civil, el Consell Català de Ressuscitació, el Servicio de Emergencias Médicas, el Colegio de Farmacéuticos de Tarragona y la Fundación Tarragona 2017 Smart Mediterranean City.