«Los ingleses están muy concienciados de la importancia de la investigación»

Núria Setó es una tarraconense de 38 años que actualmente vive en Londres, donde está trabajando en el Institute of Neurology. A día de hoy está haciendo su segundo postdock, basado en el estudio de vías desencadenantes en enfermedades neurodegenerativas.

— ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

— Ha sido y está siendo un aprendizaje constante. Una vez acabado el doctorado, me trasladé a Londres por mi primer trabajo en investigación, donde aprendí nuevas técnicas que he llevado a cabo durante estos años. En el segundo proyecto (el actual), he aprendido más técnicas, esta vez, relacionadas con el tratamiento de células madre.

— ¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?

— La idea de poder vivir en otro país me fascinaba. Ya había vivido en París durante unos meses y la experiencia me encantó.

— ¿Cuál fue su primera impresión del país al llegar?

— Tal como me esperaba. No había ido a Londres previamente, de manera que, cuando llegué por primera vez para una estancia de medio año y con sólo un par de maletas, todo parecía tal como se describe: gris y muy dinámica.

— ¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

— El cambio fue abrumador. Londres es una ciudad muy grande, muy agitada, hostil y, a pesar de haber vivido previamente en París y Barcelona, |sentí un gran cambio.

— ¿Cuáles son las principales diferencias entre Londres y su casa?

— Destacaría la arquitectura de la ciudad, que es muy ecléctica y la variedad de edificios modernos al lado de edificios de la época victoriana hace que esta ciudad tenga un carácter propio. Por otra parte, Londres es una ciudad que no para nunca. Muchas tiendas están abiertas las 24 horas.

— ¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

— Hay muchos, pero destacaría los museos y las calles y barrios más concurridos de la ciudad.

— ¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país?

— Con respecto a mi campo de trabajo, los ingleses están muy concienciados con la investigación y siempre hay algún acto organizado para recoger dinero y ayudar a la investigación. Para los que nos dedicamos a este trabajo, es muy satisfactorio.

— ¿Cómo se está viviendo la crisis en su país de residencia?

— Inglaterra, aunque es económicamente muy solvente, actualmente sufre un incremento de la incertidumbre a causa del Brexit. Las condiciones todavía no están establecidas y se aprecia inquietud en diferentes sectores de trabajo, especialmente en las empresas que trabajan en el ámbito internacional.

— En estos momentos en que las cifras de paro en España no paran de crecer, ¿cree que el país donde vive actualmente es un buen lugar para que los más jóvenes puedan buscar y encontrar trabajo?

— Creo que Inglaterra se mueve mucho por oferta y demanda. No obstante, el Brexit y sus consecuencias en los próximos años hacen que la situación sea incierta laboralmente.

— Desde que llegó, ¿ha vivido o le ha pasado algo curioso que no se hubiera imaginado nunca?

— Nunca me hubiera imaginado que me casaría con un inglés y que lo vería subir de segundos en un castell de Castellers of London, el grupo casteller de Londres.

— ¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

— La familia, los amigos, el tiempo, el mar, la plaza de la Font. Todo en el mismo orden.

— ¿Qué costumbre del país actual se llevaría a Cataluña?

— La puntualidad, la información constante si alguna cosa no va bien, la receta del pastel de zanahoria, el horario laboral, la educación, el sentido del humor y la solidaridad.