Operaris entran en el Mercado provisional y los clientes en los comercios de los alrededores
Un profesional del entorno de plaza Corsini afirma que, ahora, hay más gente en la calle y las ventas le han aumentado un 15%
El Mercado provisional ha empezado a decir adiós una década después de su construcción. Esta semana, los operarios han iniciado los trabajos de montaje. Mientras eso sucede, los comerciantes del exterior tienen opiniones diferenciadas sobre la repercusió que ha tenido la apertura del Mercado modernista. Un dato importante lo ha ofrecido un comerciante que dispone, en su establecimiento, de un contador de personas. Desde la entrada en servicio del mercado remodelado, ayer hizo dos semanas, el afluencia en la tienda ha crecido un 15 por ciento. En otros negocios, la incidencia ha sido menor, según informaron en Diari Més.
La desaparición del Mercado provisional y la futura remodelación de la plaza Corsini plantea ahora dudas respecto del calendario. Aunque el Ayuntamiento ha previsto que el nuevo espacio público sea una realidad el próximo noviembre, los comerciantes temen que el periodo de obras se alargue y les perjudique las ventas de Navidad. Coincidiendo con el calendario festivo navideño «hacemos el 20 por ciento de la facturación de todo el año», dijo Òscar Lara, quien añadió que «tenemos un poco de miedo a que la urbanización de la plaza Corsini no esté acabada» por aquellas fechas.
El presidente de la Unión de Empresarios de los Alrededores del Mercado, Josep Maria Juan, también expresó su dessig que las obras cumplan el calendario estipulado, pero puso en duda que el Mercado provisional haya desaparecido de forma definitiva dentro de dos meses. «Pienso que serán más de dos», comentó. Además, dijo que «después se pondrá una plancha de hormigón y la licitación de las obras es a dieciséis meses y, por lo tanto, dudo de que las obras hayan acabado en noviembre». Juan remarcó que, después de la experiència del retraso que ha sufrido el Mercado, «quizás hablan ahora de dieciséis meses para poder trabajar con un margen de tiempo y, si acaban las obras en doce, será para quitarse el sombrero».
Alguna cosa se mueve
Con respecto a la repercusión que está reportando la reapertura del edificio histórico del Mercado, el pasado 16 de marzo, Juan subrayó que «hemos notado un aumento en la afluencia de gente y ahora hace falta que se acostumbre a venir, una vez se ha abierto el Mercado». El presidente de la asociación se mostró optimista y afirmó que «cuando se haya acabado toda la intervención en la plaza, Corsini volverá a ser el meollo de Tarragona». Juan manifestó que «notamos hay más gente en la calle y, en mi tienda, también he notado un incremento de clientes: en mi caso, ha aumentado cerca de un veinte por ciento, pero esta cifra también está en función del tipo de establecimiento».
No tan optimistas
Menos optimistas se mostraron los responsables de otros negocios. David, que lleva un bar, comentó que «hay más gente en la calle, pero trabajo más o menos igual que antes, aunque, en la terraza, sí tengo algunos clientes más».
Por su parte, Fàtima Cinca confía en que la gran repercusió en su negocio será «cuando devuelva el mercadet» que se instalaba los martes y los jueves y que se trasladó a la Rambla Nova. «Antes eran los días que trabajábamos más». También confía en que, cuando haya desaparecido el Mercado provisional, la zona «tendrá más vida». Añadió que «ahora estamos haciendo descuentos del 25 por ciento para que venga más gente a la tienda».
Luba, quien trabaja en un bar de la zona, aseguró que la recuperación del Mercado «no la hemos notado demasiado, pero sí tenemos algún cliente más en la terraza». «Quizás lo notaremos más cuando no sea el Mercado provisional y, también, por Semana Santa y cuando llegue el buen tiempo», comentó.