Los propietarios del Vergel piden libertad para establecer las normas que crean más adecuadas

Los propietarios del restaurante vegano El Vergel de Tarragona piden «libertad y respeto» para establecer en su local las normas que crean más convenientes. Y es que esta semana se ha generado una gran polémica porque los propietarios pidieron, hace unos meses, a una madre que daba biberón de leche de vaca a su hijo estando en el local, que no lo hiciera porque era de origen animal. El establecimiento no admite el consumo de leche de procedencia animal -pero sí la materna-, y así lo se advierte en la entrada con un cartel que anima a los clientes a consultar sobre una alternativa vegetal que ofrece el mismo restaurante.

Álvaro Soto y Ángel Martín, los propietarios, aseguran que nunca han hecho uso del derecho de admisión en el local, y que es falso que pidieran a la madre que abandonara el restaurante. Los propietarios dejaron una nota en la mesa pidiendo por favor a la madre que no diera la leche de vaca a su hijo estando allí. «Nunca se ha tomado ninguna medida contra nadie que haya ignorado nuestro ruego, no hemos prohibido la entrada a ninguna persona ni lo hemos invitado a marcharse», afirman. Y ante otros rumores que han surgido, también aseguran que «es falso que excluyamos a los minusválidos». Y es que lo desmienten todo porque, después de que saliera a la luz la queja, muchas personas decidieron boicotear el local haciendo reservas falsas.

Los prorpietaris reiteran, pues, que las normas de su local «no han sido discriminatorias, excluyentes o denigrantes, ni lo van a ser nunca». Añaden que su intención no es imponer sus valores, y que tan sólo actúan en un acto de «coherencia con nuestra filosofía de vía», siempre siendo respetuosos con la de los clientes. «No odiemos a los bebés ni las familias. Es más, disponemos de tronas, sillas altas para niños, pinturas y libros para pintar, además de juegos de mesa», concluyen Soto y Martín.