La Sala Trono baja la persiana definitivamente catorce años después

«Tanto en la vida como en el teatro se tiene que conseguir un buen final. Viva el teatro y viva la Sala Trono»!. De esta manera bajaba la persiana, de manera definitiva, el único espacio que ha ofrecido, durante catorce años, teatro de calidad y de pequeño formato en la ciudad. La Sala Trono se ha despedido este domingo por la mañana. Y lo ha hecho delante de un centenar de personas que han acudido al funeral simbólico organizado por la misma compañía. «Reconforta ver tanta gente y tantas caras conocidas», ha dicho el actor Pau Ferran según antes pronuncie el último adiós.

Pasado un cuarto de las doce del mediodía, Joan Negrié y Pau Ferran han empezado a enfilar la Bajada de la Misericordia. Han encabezado una comitiva de cerca de un centenar de personas, muchas vestidas de luto y con velas encendidas en la mano. Negrié, también de negro, ha cogido del brazo a Ferran, el protagonista de 'Eso es todo’ –junto con Oropéndola Grado–, mientras la solemne melodía de un saxo les marcaba el ritmo. La estampa ha mezclado tristeza y sátira. Los transeúntes que se han cruzado con la comitiva no acababan de entender qué estaba succeïnt. Las miradas curiosas eran constantes. También los comentarios de algunos ciudadanos que sí que se habían enterado de lo que pasaba. ¡«Ay pobrecita»!, han dicho dos mujeres a Pau Ferran mientras cruzaba la calle Major.

La comitiva se ha dirigido a la Plaza de Damas y Viejos, espacio donde se encuentra el local de la sala. Los tacones rojos de Pau Ferran se han subido al único peldaño de la Trono para guiar a los asistentes hacia el interior. «Pasad ningún dentro. Mi hermana –el personaje de Sala en 'Eso es todo', interpretado por Oriol Grau-, quiere llamaros unas palabras», decía Ferran a medida que llegaba el resto de la comitiva.

La Sala Trono se ha llenado por última vez, y en dos ocasiones. No cabía todo el mundo en un solo pase. La imagen de Oriol Grado ha aparecido proyectada en la pared de la sala. El ambiente era triste, a oscuras y con velas encendidas en medio del escenario. El también protagonista de 'Eso es todo’ ha comunicado, desde la cama del hospital, que se había roto la tibia y el peroné, motivo por el cual no había podido asistir a la cita. Sin embargo, ha criticado el cierre de la Trono y ha dejado una consigna bien clara: «Gritad bien fuerte viva el teatro y que Talia os acompañe».

Después de escuchar el mensaje de Grau, asistentes y miembros de la compañía se han dirigido al exterior. Una guitarra acústica y un violín han entonado una bonita melodía mientras Pau Ferran no ha llegado a la entrada del local. Según después, el actor ha aparecido, se ha quitado el velo y ha empezado su discurso. «Hace meses que veíamos cómo la luz se iba apagando. Luchamos desesperadamente para que no fuera así. Con la última producción parecía que reavivaba, pero sólo fue un espejismo, una subida antes de la gran caída. El sábado la luz se apagó para siempre», ha dicho Ferran. Ha dejado claro que «Tarragona no sería lo mismo sin la Trono», ha hecho bajar la persiana por última vez y ha exclamado entre aplausos: ¡«Ya se ha acabado el periodo de duelo! Viva el teatro y viva la Trono»!. Para finalizar el acto, se ha invitado a los asistentes a un vermú con música.