El edificio de Telefónica en la Rambla se convertirá en un 'hostel' de lujo

Un hostel de lujo será el nuevo destino de dos de las plantas del inmueble de la Rambla Nova conocido como el edificio de Telefónica, donde hasta hace unos años se encontraban las oficinas de esta compañía. La apertura del nuevo establecimiento, de tipología similar a una residencia juvenil o un albergue, puede ser una realidad la próxima Navidad, según informó en Diari Més al representante legal de Canarias Fomextur, grupo impulsor de esta iniciativa, Iñigo Rossell. La previsión es que la capacidad sea para 70 o 80 personas, aunque las dos plantas que se destinarán a esta actividad pueden acoger hasta un centenar de clientes, distribuidos en una cincuentena por planta.

El promotor está pendiente de la aprobación definitiva del proyecto, después de que el Ayuntamiento le haya pedido la introducción de algunos cambios a la propuesta inicial, por lo cual tendrá que plantear algunas modificaciones. Rossell indicó que «nos falta el permiso definitivo, que calculo nos los pueden dar dentro de dos meses, y, después, pediremos el permiso de obra y, posteriormente, la licencia de actividades». La primera intención «era abrir este verano», pero finalmente el apertura «podría ser para Navidad», dijo.

Rossell explicó que el hostel «tendrá habitaciones y servicios, y seguramente habilitaremos un espacio de cocina, aunque este último aspecto todavía lo estamos estudiando». El promotor remarcó que «será un hostel de lujo, ubicado en la Rambla Nova; será una buena cosa por Tarragona».

Por su parte, el Ayuntamiento informó ayer de que el proyecto quedó aprobado «por silencio administrativo» y que el promotor «tiene que hacer unos cambios antes de recibir la aprobación definitiva».

74 años después

El edificio donde se ubicará el hostel se construyó el año 1943 en un solar ubicado a la confluencia de la Rambla Nova con la calle Fortuny. El arquitecto Luis Clavero lo diseñó como un inmueble de carácter racionalista destinado a oficinas. Está formado por una planta baja y tres plantas superiores. Estas ocupan una superficie construida de 231 metros cuadrados cada una.

Como se informa en el proyecto presentado ante el Ayuntamiento, «el uso previsto para las dos primeras plantas es de Residencia Colectiva», término que coincide con el hostel. Uno de los factores más significativos es el hecho de que el inmueble se encuentra en el centro de la ciudad, en un punto neurálgico desde el punto de vista turístico.

El redactor del proyecto argumenta que «en Cataluña existe la Red Nacional de Albergues Sociales, con 50 establecimientos en sitios de gran interés natural y cultural que muestran la atracción y la grandeza de lo que Cataluña puede ofrecer a sus visitantes». «Asimismo –añade–, en virtud de la función social que estas instalaciones tiene encomendada, también acogen todo tipo de programas renovados para que puedan disfrutar de ellos los jóvenes, los escolares, el tejido asociativo y las familias». Según remarca en el argumentario, «que se destinen suelos de equipamiento comunitarios a usos colectivos que sean de interés social, es una necesidad a cubrir en Tarragona».

Aunque el concepto hostel es relativamente nuevo, todo empezó a inicios del siglo XX cuando un maestro alemán, Rochard Schirrmann, tuvo la buena idea de que tenía que buscar un sistema más cómodo para cuándo salía de excursión con sus alumnos al campo. Los viajes de Schirrmann llegaron a ser famosos el año 1909, cuando el maestro abrió el primer hostel en un castillo del siglo XII reconstruido, localizado en la ciudad alemana de Altena (Renania i Westfalia).

Diez años más tarde, Schirrmann fundó la Asociación Alemana de Albergues para Jóvenes. El movimiento alberguista empezó su expansión y lo hizo con rapidez, primero en Europa y en el resto del mundo entre los años 1930 y 1950.