La construcción de pisos en tierras del Nàstic financiará la Ciudad Deportiva

El Nàstic participará en una intervención urbanística que afecta a sus instalaciones de la Budellera, el PMU 34, para poder financiar la futura Ciudad Deportiva grana en Campclar. Esta intervención implicará la desaparición del campo de fútbol situado más cerca de la ITV y la zona de aparcamientos de vehículos, que se trasladará a un lugar próximo. El proyecto también podría dar paso al apertura de un establecimiento LiDL y preserva tanto el pabellón como el espacio que ocupa la sección de tenis, que será mejorado.

El pleno del Ayuntamiento de Tarragona del pasado 17 de marzo aprobó la modificación puntual de la agenda económica y objetivos del POUM, acción vinculada a la transformación de esta zona de Tarragona comprendida entre la Vall de l'Arrabassada y el barrio proyectado en la Budellera. La urbanización en el PMU 34 prevé la construcción de 520 viviendas. El Nàstic es el propietario del 45% de la superficie afectada, el Ayuntamiento de un porcentaje idéntico, mientras que el 10% restante pertenece a otros propietarios.

El área que será urbanizada incluye el Nuevo Estadio, aunque el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, manifestó en Diari Més que no se moverá de lugar. En la argumentación del proyecto, su redactor especifica que un posible traslado a Campclar, en ningún caso «se hará a corto o medio plazo». Además, Andreu explicó que la eliminación de las plazas de aparcamiento se suplirá con la habilitación de un espacio situado en torno a la antigua autovía, desde hace años en desuso.

La construcción de edificios en un amplio sector de los terrenos del Nàstic permitirá al club hacer unos ingresos importantes, de los cuales una parte se destinarán a la construcción de la Ciudad Deportiva en Campclar, junto a la Anilla Mediterránea, «donde también haremos un campo de entrenamiento», dijo a Andreu. «El primer paso ya se ha dado con la aprobación de la modificación puntual del proyecto», remarcó el presidente grana.

En la última asamblea general de accionistas del Nàstic, celebrada en otoño del año pasado, Andreu anunció la intención de construir «una pequeña Ciudad Deportiva en Campclar». El proyecto de urbanización incorpora, además de la construcción de las 520 viviendas, la posibilidad de abrir establecimientos hoteleros, comerciales, de restauración, de ocio o recreativos musicales, entre otros. Andreu confirmó que una de las empresas que se han mostrado interesadas en abrir un centro en la zona es la marca de distribución LiDL.

Cuestión de tiempo

El presidente del Nàstic manifestó a Diari Més que espera mantener una reunión con el Ayuntamiento «después de Semana Santa porque nos gustaría que la Ciudad Deportiva fuera una realidad el próximo año». «Estoy convencido de que habrá consenso político, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento es el propietario del 45% de los terrenos», dijo. Hace falta remarcar que, una vez aprobado de manera definitiva el proyecto urbanístico, la primera de las dos fases tendrá que estar finalizada en el periodo de tres años.

El proyecto, elaborado por el Despacho Milán, el mismo que ha proyectado un nuevo barrio en la Budellera, contempla urbanizar una franja de terreno entre la Vall de l'Arrabassada y la nueva promoción de un barrio en la Budellera, iniciativa, esta última, que está recibiendo a las críticas de amplios sectores ciudadanos y de entidades vecinales y ecologistas por el impacto que puede suponer, tanto desde un punto de vista urbanístico como medioambiental. En la redacción se especifica que «la edificación podrá costear la urbanización de la Ciudad Deportiva y un nuevo estadio en Campclar». «Actualmente, no se prevé la construcción –del estadio– a corto y medio plazo», como también dijo Andreu de manera tajante, y de hecho se ha descartado hacerlo, al menos en los próximos años.

La superficie bruta que ocupará esta intervención urbanística es de 124.200 metros cuadrados. En total, se construirán un máximo de 60 viviendas por hectárea hasta completar los 520 que incluye el PMU 34. El grueso de los edificios estarán ubicados entre la rotonda de la Vía Augusta y las instalaciones de la ITV.

Más que la crisis

Esta parece que es la definitiva, pero la realidad es que la operación urbanística no se nueva. Los orígenes se sitúan en el año 2006, cuando el entonces alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, expuso por primera vez el deseo del Ayuntamiento de construir un nuevo estadio de fútbol en Campclar. En marzo del 2007, ahora hace una década, se adjudicó el proyecto, presupuestado en 23,5 millones de euros, a la empresa Construcciones PAI. Un año después, en abril del 2008, con una crisis económica que ya había sacado la cabeza, de manera especial en el sector inmobiliario, supuso un freno al proyecto. La empresa FBEX, subcontratada por PAI, reconoció una deuda de 1.800 millones de euros. Esta situación afectó PAI. Mientras eso sucedía, Josep Fèlix Ballesteros sustituyó Navidad al frente de la alcaldía tarraconense. Poco después, el proyecto fue arrinconado.