La CUP asegura que seguirá repartiendo boletos a pesar de la sanción retirada
La agrupación tarraconense tilda de «lamentable» la situación vivida el martes por la tarde en la ciudad
El agente que multó el cupaire ha «interpretado» que incumplía la ordenanza sobre publicidad
«Seguiremos repartiendo boletos, enganchando carteles y expresándonos públicamente en todas partes, incluidas nuestras calles. Defendemos el derecho a la autodeterminación y lo seguiremos defendiendo». Así de contundentes son las declaraciones de la CUP después de la situación vivida el pasado martes por la tarde, cuando dos agentes de la Guardia Urbana de Tarragona multaron a un militante de la Candidatura por repartir propaganda sobre el referéndum de autodeterminación en la Rambla Nova.
Begoña Floria ya ha informado de que la sanción impuesta, de 500 euros, será retirada, y la agrupación tilda de «lamentables» los hechos. Según la CUP, el militante estaba «en la vía pública y de forma pacífica expresando libremente un posicionamiento político radicalmente democrático».
Los boletos eran sobre el referéndum de autodeterminación, y la acción formaba parte de una campaña que también se llevó a cabo en otros municipios catalanes «sin ningún tipo de incidente». Los hechos sucedieron de la siguiente manera: mientras repartía los papeles, dos agentes de la Guardia Urbana interceptaron a la persona para preguntarle qué era lo que distribuía y solicitarle seguidamente la documentación. Según explica el concejal Jordi Martí Font, estos «le hicieron saber que no podía repartir propaganda sin permiso, y recogieron sus boletos». Font, que estaba allí al momento de los hechos, se negó. Los agentes les pidieron los DNIs a los dos, y finalmente uno de ellos entregó una multa al compañero por repartir los papeles.
