Viding Sant Jordi quiere ser «el líder del mercado del fitness en Tarragona»

Ser el mejor complejo de fitness de Tarragona. Este es el objetivo que se han fijado Viding Sant Jordi. Sus responsables hicieron ayer a una visita de obras destinada a los medios de comunicación, mientras las primeras personas fueron a las oficinas de la Rambla President Companys para darse de alta. El socio número 1 es un karateka profesional de 63 años, según informó el director del gimnasio, a Daniel Figuerola. El precio básico del carné de socio es de 55 euros al mes por persona y dará derecho a la utilización de todos los servicios, pero la empresa aplicará otras cuotas en función de diferentes conceptos como horarios de utilización o carnés familiares.

La aplicación de la alta tecnología será una de las características del complejo de la avenida de Andorra, que compartirá el espacio con una plaza pública con tres accesos diferentes y la nueva residencia de estudiantes. Hay que decir que cerca de mil personas ya se han preinscrito y ayer, primer día de apertura de la oficina, pasaron un centenar para darse de alta.

Álvaro Gumuzio, director comercial y de marketing de Viding, manifestó que «pretendemos ser los líderes del mercado del fitness en Tarragona». El proyecto está muy adelantado, ya se ha hecho un 80 por ciento de la obra, y la previsión es que el complejo esté finalizado el próximo mes de junio por abrir puertas la primera semana de julio, dijo Gumuzio.

6.500 abonados, para empezar

Viding se ha marcado como horizonte más inmediato llegar a la cifra de 6.500 abonados en el momento de abrir las puertas del establecimiento y «el ideal es disponer de entre 7.000 y 8.000, aunque el complejo tiene capacidad para ofrecer se les sienta servicio a 10.000 socios», dijo Gumuzio, quién añadió que «nuestros clientes van desde niños de corta edad a una cliente de 93 años que tenemos en el centro de Madrid». El de Tarragona será el tercer Viding Fitness del Estado, después de los de Madrid y Sevilla.

Entre otros datos que aportó Gumuzio, destaca que los vestuarios dispondrán de 400 taquillas y más de una veintena de duchas, 50 bicicletas, 96 máquinas de cardiología, 4 pistas de pádel, un aparcamiento con capacidad para 85 vehículos o tres piscinas, una de ellas exterior y con solárium.

Tecnología de vanguarda

Por su parte, Daniel Figuerola subrayó el hecho de que Viding Sant Jordi aplicará «la última tecnología» en todos sus servicios. «Ofrecemos a los abonados conectividad total, que les proporcionará una experiencia de entrenamiento personalizada, además de múltiples opciones de entrenamiento, eso como una monitorización constante de sus progresos a través del sistema MyWellness», explicó el director del gimnasio. El usuario podrá disponer de una APP que registrará el seguimiento de sus entrenamientos y podrá consultar los datos incluso en gimnasios de otros países. La sala donde se ubicarán el medio centenar de bicicletas dispondrá de una pantalla donde se ofrecerán imágenes y en cada uno de los aparatos aparecerán monitorados todos los datos referidos en el ejercicio.

Gumuzio destacó que «todas las salas, como la de fitness, de más de 1.200 metros cuadrados, dan a la calle y, por lo tanto, tienen luz natural». Además, la zona acuática dispondrá de una piscina de natación de 25x18 –ya se ha llenado de agua–, una para hacer actividades de 18x8, una piscina exterior, spa, sauna y baño turco, todo al lado de una ludoteca para los niños y de una cafetería.

El establecimiento ocupa una superficie de 7.000 metros cuadrados y, según dijo el director comercial y de marketing, «es el centro más innovador de Tarragona». La oferta que la empresa hará a sus clientes es amplia, hasta el punto que «ofreceremos 800 actividades en el mes», afirmó Gamuzio.

La construcción del Viding Sant Jordi representa una inversión de 14 millones de euros y el complejo dará trabajo a setenta personas. El proceso de selección de las personas que trabajarán ya ha empezado. La Universidad Rovira i Virgili adjudicó a Viding Fitness un derecho de superficie para la construcción y posterior gestión durante un periodo de cuarenta años.