Martorell habla del olivo como símbolo de fuerza y esperanza

La abogada y exconcejala del Ayuntamiento de Tarragona, Maria Mercè Martorell, presentó ayer la revista de la Asociación la Salle, en un acto celebrado en la iglesia de Sant Agustí, donde los componentes de la coral infantil, formada por alumnos de cuarto, quinto y sexto de Primària, interpretaron unas piezas musicales. Como remarcó el presidente de la asociación, Joaquim Julià, «han ensayado a la hora del patio, dirigidos por Marta Linares».

Siete misterios de cofradías de la Semana Santa fueron testigos del pregón de Maria Mercè Martorell. Julià, quien remarcó que «hemos cambiado el formato de presentación de la revista», comentó que el acto estaba presidido «por nuestro paso titular, Vetlleu i Pregueu», que se encamina hacia la celebración de sus 75 años. El presidente de la entidad dijo, también, que la revista «es el resultado del esfuerzo de todos».

La intervención de Maria Mercè Martorell fue seguida por cerca de 150 personas que se citaron en Sant Agustí. La pregonera recordó, precisamente, que «vivo en uno de los chalets de la Salle, llamados así porque fueron construidos en terrenos lasalians.» «Mi padre, que era persona adelantada, propuso que, a aquel conjunto de casas, se le dijera chalets de la Salle, como así fue».

Martorell escogió el olivo y el aceite como hilo conductor de la presentación de la revista. Dijo que «el olivo está presente en el génesis, es un símbolo de esperanza y de fuerza para aguantar». La presentadora de la revista de la Asociación la Salle recordó que «se hizo una prueba de carbón catorce en un olivo de 2.400 años que, por lo tanto, ya existía en tiempo Jesús: eso demuestra su fuerza y porque es, sin duda, un símbolo para los cristianos».