Volkswagen convertirá el Port de Tarragona en un centro logístico que moverá hasta 80.000 vehículos el año

La multinacional alemana Volkswagen situará en el Port de Tarragona un centro logístico que prevé un movimiento de hasta 80.000 vehículos anuales. La actividad se llevará a cabo mediante el operador Bergé y prevé tráfico tanto de importación como de exportación, según ha confirmado este lunes el presidente de la Autoridad Portuaria, Josep Andreu. La apuesta de la compañía se enmarca en el proceso de reorganización de sus instalaciones en la península Ibérica, donde pasará de cuatro a tres centros -uno en el norte, uno en el centro y uno en el este. En Cataluña, la decisión comportará trasladar la actividad logística de Barcelona a Tarragona, unas instalaciones que el año pasado movieron 152.000 vehículos. El Port de Tarragona cerró el pasado ejercicio con un 1% más de ingresos, aunque el tráfico de mercancías se redujo un 5%.

El acuerdo con Volkswagen permitirá al Port de Tarragona dar un salto en el tráfico de vehículos y convertirse en un nodo logístico de la compañía en la zona de Cataluña y Aragón. «Son puestos de trabajo y economía productiva para el territorio», ha subrayado Andreu, quien ha indicado que los primeros vehículos ya han empezado a llegar a Tarragona y que se está trabajando en la asignación de espacios. Se estima que la mitad de las operaciones se harán por vía marítima y, el otro 50%, por vía terrestre -en tren y camión-, tanto desde la planta que la empresa tiene en Pamplona como desde las factorías alemanas.

El responsable de la Autoridad Portuaria ha detallado que no disponer todavía de la conexión con el ancho europeo -prevista ahora para el 2020, según el Ministerio de Foment- no ha tenido afectación en la apuesta de Volkswagen. Andreu ha lamentado que, por este motivo, Daimler sí que descartó Tarragona como posible puerto de exportación de 200.000 vehículos a Mercedes hacia el Oriente Medio.

Durante el primer trimestre de este año, se han movido más de 54.000 vehículos al Port de Tarragona, un 21,4% más que en el mismo periodo del 2016. Los tres primeros meses del año, sin embargo, acumulan una bajada del 2,7% del tráfico de mercancías. Los principales sectores que caen son el crudo, el agroalimentario y la carga general, en parte por la huelga de los estibadores que ha hecho que algún barco se haya desviado en Barcelona, según ha admitido Andreu.

Durante el año 2016, el Port de Tarragona movió 31,3 millones de toneladas, un 5% menos, por motivos «coyunturales» como el paro técnico en Repsol. A pesar de eso, la institución percibió un 1% más ingresos -52,3 MEUR- «por la apuesta por la diversificación» que ha permitido tener acceso a «tráficos de más valor añadido».

EL EBITDA del Port pespunteó un 0,3%, hasta los 28,4 MEUR, mientras que los resultados de explotación se quedaron en 7,2 MEUR, un 1,3% menos. El resultado del ejercicio limpio retrocedió un 1,6%, hasta los 6,2 MEUR, principalmente por el incremento de amortizaciones. Todo, ha permitido que el ‘cash flow’ se sitúe en 26,1 MEUR, un 3,5% más.

«Hacemos una lectura muy positiva, porque en un año de bajada hemos sido capaces de mantener un muy buen resultado y nuestra capacidad de generar recursos sigue estable», ha señalado Andreu. El Port de Tarragona se muestra optimista de cara a este 2017 y confía recuperar el nivel de los 33 millones de toneladas.

Entre los nuevos proyectos comerciales, además de la apuesta de Volkswagen por Tarragona, Andreu ha destacado la creación de una nueva línea regular de contenedores que conectará el Port de Tarragona con Argelia y Marruecos. La operativa, a cargo de Medkon Lines -que ya une Tarragona y Turquía-, se iniciará el 4 de mayo y tendrá una periodicidad de 10 días, con la intención de que acabe siendo semanal.

El Port de Tarragona ha planificado inversión pública por importe de 38,8 MEUR, de los cuales 20,8 se destinarán a la construcción de la pasarela y la renovación del paseo marítimo en Tarragona -donde se suprimirá la hilera de aparcamientos y se ensanchará la acera; en la ampliación del Muelle de la Química -con 15.000 metros cuadrados todavía disponibles; a la reforma del antiguo edificio de la Autoridad Portuaria -a licitación a finales de año por 4,5 MEUR- y a la construcción de accesos a la ZAL. También se han previsto 9,9 MEUR por el proyecto de ‘puerto seco’ en Guadalajara. Con respecto a la inversión privada, los operadores del Port habrán invertido 46,5 MEUR desde el 2015, de los cuales 24 MEUR serán este 2017.

El presidente del Port de Tarragona ha añadido que la nueva Zona de Actividades Logísticas (ZAL) sufrirá un retraso de entre uno y dos años por la necesidad de redactar un nuevo plan especial de infraestructuras. Aunque el Port preveía poder disponer este año, Andreu ha explicado que negocian con la Generalitat la tramitación de un espacio provisional con acceso directo en el Port. Eso les permitiría trasladar actividad que ahora mismo no tiene cabida en las instalaciones, que tienen un índice de empleo|ocupación del 80%.

Otro de los proyectos de futuro del Port de Tarragona es la construcción del contradique de los Prats, que a medio plazo permitirá acercar el actual pantalán de Repsol al nuevo muelle; trasladar la monoboia -que ahora se encuentra en mar abierto- al interior de las aguas portuarias; prolongar el paseo marítimo del Pinar e instalar una terminal provisional de cruceros. La actividad crucerística vivirá un 2017 de récord en 40 barcos y 40.000 pasajeros previstos, con un impacto económico estimado de unos 3,25 MEUR.