La CUP, en contra del Pla de Biblioteques propuesto por la concejalía de Cultura
El partido ha hecho pública su postura ante el Arzobispado y ha asegurado que quiere «un plan como mínimo de mínimos, no bajo mínimos»
Biblioteca Pública de Tarragona
El Pla de Bibliotequesde Tarragona 2017-2022, presentado a los grupos municipales por el concejal de Cultura en el Ayuntamiento, Josep Maria Prats, ha levantado polvareda. La CUP de Tarragona ha sido el primer partido con representación en el Pleno que se ha posicionado, de manera pública, en contra de esta iniciativa. Los miembros de la CUP han aplaudido la propuesta de la Consejería de Cultura de crear el Servei Municipal de Biblioteques, pero al mismo tiempo han rechazado la posibilidad de consorciarse este servicio con ninguna biblioteca que no fuera pública.
La concejala de la CUP Laia Estrada ha explicado que el pasado 28 de marzo, en Junta de Portavoces, la Concejalía de Cultura les hizo llegar la propuesta de Pla de Biblioteques, que partía del análisis y consideraciones que un técnico municipal hizo en el documento «agunes consideraciones sobre la creación del Servei Municipal de Lectura Públic (SMLP) de Tarragona». Para los concejales cupaires, las propuestas del documento eran «realistas y loables vista la actual situación».
Ahora bien, Estrada ha lamentado que en esta propuesta se añadiera un sexto punto en que se dice que hay que consorciarse con entidades e instituciones privadas y públicas interesadas en el tema. Estrada ha afirmado que «rechazamos este planteamiento porque pensamos que el servicio tiene que ser plenamente público». Lo peor para la formación anticapitalista, sin embargo, es aunque el Plan no lo explicita, se propone hacer un convenio con la biblioteca del Seminari para cubrir el barrio de la Part Alta.
Desde la CUP de Tarragona rechazan esta posibilidad y afirman que «sería una nueva forma, una más, de desviar dinero público a una entidad privada, la Iglesia Católica exempta de pagar impuestos que pagamos el resto de mortales (el IBI, por ejemplo) y al mismo tiempo recibe dinero de muchas otras maneras a partir de los presupuestos públicos». La consejera independentista ha afirmado lo siguiente: «Desde la CUP de Tarragona, en cambio, sí que aceptaríamos la expropiación de la Biblioteca del Seminari o su municipalización previa cesión al Ayuntamiento el espacio, el fondo y la plantilla con nómina mantenida por ellos».
Por su parte, Jordi Martí ha expresado el disgusto de la CUP ante un Plan que, a pesar de tener una previsión de desarrollo hasta el 2022 no llega a ser «ni un plan de mínimos que siga las recomendaciones de la Generalitat o del Plan de Equipamientos Culturales de Tarragona del 2010, que preveían una biblioteca central comarcal y tres de proximidad».