La Processó dels Natzarens recorre las calles de la Parte Alta
La iglesia de Sant Francesc fue escenario ayer tarde de una misa y de un viacrucis
La iglesia de Sant Francesc fue ayer el punto de salida de la Processó dels Natzarens, en lo que participaron los pasos El Cirineu, Jesús Natzarè y Jesús és despullat de les seves vestidures.A las 19 horas se celebró una misa presidida por el Sant Crist y un viacrucis por el interior de la iglesia, que contó con la participación de fieles que llenaron el templo. Pasadas las 20 horas empezó el recorrido procesional por calles de la Parte Alta. Minutos antes, los armados y los tres misterios llegaron a la Rambla Vella desde la calle Rera Sant Domènech, causando impresión a las personas venidas de otras latitudes y que desconocen las características de las procesiones tarraconenses de Semana Santa.
Los armados abrieron la marcha y un grupo de penitentes, con la cruz en el cuello y el Sant Crist, iniciaron la procesión en compañía del Cor d’Aspirants, la Banda Infantil de Timbals y la Banda de Cornetes, Gaites i Timbals de la Reial Germandat de Jesús Natzarè. La comitiva religiosa, presidida por el arzobispo Jaume Pujol, también contó con la presencia de una formación musical de ministers.
Desde la iglesia de Sant Francesc, partió la Processó dels Natzarens en dirección a Portalet y la plaza de la Font, para dirigirse la comitiva religiosa cabe en la plaza del Rey, pasando por Cos del Bou y la Baixada de les Peixateries, un sitio este donde siempre es especial ver cómo los pasos son subidos hasta encontrarse con el Pretori. Desde este punto, la procesión ingresó a la calle Santa Anna y se encaminó hacia la plaza del Fòrum y calles Mercería y Mayor, para volver a Sant Francesc por la plaza de la Font y Portalet.
La solemnidad presidió la Processó dels Natzarens y, como es habitual, la presencia de los armados llamó especialmente la atención de los turistas que vieron pasar a la comitiva religiosa, una cita en algunos casos casual y no buscada. También los tarraconenses llenaron las calles, un año más, para ver los pasos y los congregantes de varias cofradías. La llegada de la oscuridad impregnó de más solemnidad la procesión y casi coincidió con la llegada a la conocida como Torre de Pilats. Precisamente, fue el gobernador romano de Judea quien se ganó la hostilidad de los judíos al pretender introducir el culto imperial mediante la colocación de imágenes de Cèsar. Aunque no hay una certeza absoluta, algunos historiadores creen que Pilats nació en la ciudad romana de Tarraco, mientras otros sitúan su llegada al mundo en el actual Astorga. Según la tradición cristiana, Pilats fue el responsable de la condena a muerte de Jesús.
La procesión prosiguió por los estrechos calles de la Parte Alta y se encontró con rincones que recuerdan la Jerusalén que conoció a Jesús, gracias a los restos romanos del Circo, del Pretori o del Fòrum Provincial. La procesión de veterana Reial Germandat Jesús Natzarè, fundada en 1903, hizo realidad, una vez más, la tradición.