Clientes de toda Europa visitan El Vergel para dar apoyo al local vegano de la Part Alta
La polémica por la norma que prohibía la entrada de leche de origen animal, sin embargo, provocó pérdidas del 80% en comparación con marzo del 2016
El Vergel, restaurante vegano de la Parte Alta, fue protagonista hace cerca de un mes de una polémica por culpa de la norma del mismo establecimiento que prohibía dar leche de origen animal a los bebés que entraban en el local. Desde entonces, el único restaurante vegano de la ciudad de Tarragona ha vivido una auténtica montaña rusa ocupacional. Las dos primeras semanas después del conflicto, El Vergel tuvo pérdidas de cerca de un 80% en comparación con la misma época del año pasado, según explicaba uno de los dos propietarios del local, Ángel Martín. Estas últimas semanas, sin embargo, clientes procedentes de países como Alemania, Suiza, Inglaterra o Francia llegaron al restaurante para conocer sus platos, pero también sus propietarios. Según explicaba Martín, «para mucha gente somos un ejemplo de coherencia, y han venido a visitarnos para felicitar-nos».
El 28 de marzo, decenas de medios se hacían eco de una norma prohibitiva que el establecimiento vegano El Vergel aplicaba a todas aquellas madres que intentaban dar leche de origen animal a sus hijos dentro del establecimiento. Horas más tarde, la red se llenaba de mensajes en contra del local. Según explicaba Martín, «tuvimos que cerrar todas las redes sociales porque continuamente nos llegaban mensajes amenazadores». El Vergel vivió una de sus peores épocas, y la polémica norma produjo pérdidas de cerca del 80% en comparación con la misma época del 2016. Según relataba Martín, «tuvimos que desconectar el teléfono del local porque continuamente nos llamaban para hacer reservas falsas, pero también para amenazarnos», aunque «ahora ya está activo de nuevo». Según decía, «incluso nos aseguraron que vendrían ocho personas a dar leche de origen animal a sus bebés dentro del restaurante». La situación llegó a límites que ninguno de los dos propietarios pudieron soportar, por eso, tal como explicaba Martín, «denunciamos a los Mossos d'Esquadra a un particular que se hacía pasar por un cargo público y decía que no dejaría de llamar al restaurante hasta que cerráramos». Además, el mismo añadía que «nuestros abogados están investigando si podremos denunciar a alguien más por las amenazas desde las redes sociales».
Afortunadamente para los propietarios, las amenazas y el boicot se convirtieron en una oleada de visitantes extranjeros y nacionales que querían conocer el restaurante. «Por fin reinó la coherencia y muchísimas personas, veganas o no, empezaron a enviarnos mensajes de ánimo y de apoyo», aseguraba uno de los dos propietarios. Además, el restaurante se ha empezado a recuperar de las pérdidas que había tenido, y ha sido gracias a la llegada de visitantes «que nos ven como un ejemplo de coherencia con nuestros ideales». Aunque Martín se mostraba «contento», expresaba que «habrá que ver si este boom ha tenido lugar sólo por la coincidencia con la Semana Santa o si seguirá durando las próximas semanas».
Por otra parte, Martín también explicaba que «durante estos días han venido muchas madres con sus bebés que han optado por dar el pecho dentro del establecimiento». En este sentido, decía que «no hemos tenido ningún problema, al contrario, nosotros las felicitamos por haber escogido esta opción».