Enseñanza forma a los inspectores para combatir la discriminación LGTBI

La Dirección General de Igualdad de la Generalitat y el Departamento de Enseñanza están realizando sesiones de formación a los Inspectores de los centros educativos del Campo de Tarragona y de las Tierras el Ebro en materia de coeducación, orientación afectivo-sexual e identidad y expresión de género, con el fin de combatir con más herramientas y conocimientos, la discriminación que puedan sufrir alumnos gais, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales del territorio. Estos funcionarios son los máximos responsables en la supervisión y evaluación del funcionamiento de escuelas e institutos públicos, privados y concertados. Con anterioridad ya se había llevado a cabo esta formación en el cuerpo de Inspección de Barcelona y Gerona.

La acción formativa se enmarca dentro del Plan Interdepartamental de políticas LGTBI de la Generalitat, que en la bessant de Enseñanza está encaminado a promover «una educación y orientación académica sin estereotipos sexistas ni discriminaciones» por motivo de género o de orientación sexual; a establecer propuestas de actuaciones para prevenir, detectar e intervenir «en casos de violencia o situaciones de discriminación o exclusión» y a dar apoyo para tratar situaciones «de carácter sexista u homófobo».

Y es que el bullying por motivos de orientación sexual o de género en las aulas es una realidad constatada por el Observatorio Contra la Homofobia de Cataluña, que del total de denuncias anuales que recibe, cifra las del ámbito escolar en un 10%. De hecho, la ONG Save the Children apunta en un estudio realizado el curso pasado, a partir de 21.500 encuestas a menores de entre 1º y 4t de ESO de todo el Estado, que el 3,2% de las víctimas de acoso y el 4,2% de los casos de ciberbullying tienen una relación directa con la orientación sexual del individuo.

El Síndico ya lo había pedido

El ente defensor de la ciudadanía en Cataluña, el Síndico de Agravios, ya se había pronunciado recientemente al respecto, pidiendo que los encargados de Inspección Educativa tuvieran «una mirada específica» en esta problemática, según apuntó Maria Jesús Larios, adjunto del Síndico por la Defensa de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia. «En último término, el inspector es el garante de qué en los centros se garantice el derecho. La inspección no sólo tiene que mirar las cuestiones de funcionamiento del centro, el elemento principal es ver si los niños están bien tratados y son felices», apuntó Larios a este diario. Para el adjunto del Síndico, los casos de bullying a estudiantes LGTBI que se llegan a denunciar son sólo «la punta del iceberg» del problema real.

Ofensiva contra la intolerancia

La dirección General de Igualdad comandada por Mireia Mata contempla para el sistema educativo catalán numerosas medidas con el fin de erradicar toda muestra de discriminación hacia las personas LGTBI. Entre otros, poner en marcha a una guía para familias para la «detección y prevención de conductas de odio y discriminación», la difusión de protocolos «para la mejora de la convivencia» y la formación específica para el personal docente y de servicios de los centros. De hecho, según se asegura desde Igualdad, al principio del actual curso ya se puso en marcha el protocolo de actuación en casos de acoso, «que se incorporó a los dossieres de las direcciones de los centros».

Trabajar en clase la diversidad

En materia formativa, el plan contempla elaborar y revisar las Unidades Didácticas de Educación primaria y de ESO para trabajar en clase valores como «la tolerancia, la convivencia y la diversidad» y fomentar «la prevención de situaciones de odio y discriminación».

Todas estas actuaciones se amparan en la ley 11/2014 que garantiza los derechos de las personas LGTBI y busca «erradicar» la LTGBIfòbia. «Hay que educar en beneficio de una mejor convivencia de todas a las personas que viven allí», se apunta desde el gobierno catalán.