«Las posibilidades de mejorar a nivel emocional son súper rápidas mejorando el intestino»

— ¿Dónde está nuestro segundo cerebro?

— A nuestro sistema gastrointestinal, estómago e intestino, tenemos, debajo de la capa mucosa del intestino, dos redes de neuronas que informan constantemente nuestro primer cerebro, el que hemos conocido de toda la vida. Y este intestino se comunica constantemente con el cerebro de tres maneras diferentes. Una, a través de las bacterias intestinales. Otra, a través del nervio vago, y otra a través de los metabolitos que dejan nuestras bacterias de los alimentos que comemos. Cuando la gente tiene alteraciones de las bacterias intestinales o inflamaciones intestinales, eso afecta a nuestro primer cerebro, a la salud emocional, ya sea con angustia, con depresión, o teniendo un estado de ánimo bajo. O, como dice la gente, siendo «nervioso por naturaleza».

— ¿Y cómo lo podemos corregir?

— Todo eso a veces se correlaciona de una forma curiosa. Mucha gente que tiene problemas de estreñimiento al mismo tiempo sufre de depresión. O muchas personas que tienen diagnosticado colon irritable al mismo tiempo se sienten irritables y tienen problemas de angustia. Se medican para el intestino y se medican para la angustia y la irritabilidad, ya sea con medicamements naturales o bien químicos. A veces hay gente que dice yo no uso alprazolam ni lorazepam, yo soy más espabilado y tomo sustancias naturales, pero la verdad es que nadie tendría que depender de medicamentos naturales ni químicos para oír que no está nervioso, ansioso o deprimido. El tema sería mejorar las bacterias del intestino y la alimentación de estas bacterias. Y las bacterias las podemos favorecer a través de la alimentación.

— ¿Cómo trabajan los alimentos?

— A partir del tercero o cuarto día ya hay cambios en la composición de nuestras bacterias intestinales a través de la alimentación. Por lo tanto, las posibilidades de mejorar a nivel emocional son súper rápidas mejorando el intestino. A la conferencia que daremos hoy explicaremos qué alimentos aumentan unas bacterias que ya se ha visto específicamente que saben fabricar GABA, un ansiolítico. Y también las bacterias que aumentan específicamente la serotonina, la hormona de la felicidad.

— ¿Estos alimentos son poco comunes o bien los tenemos al alcance?

— Los tenemos todos al alcance. No te lo digo porque lo explicaré a la charla, pero si, por ejemplo, tomas determinados alimentos que te hacen fabricar más GABA, dormirás mejor, tolerarás mejor el estrés, no gritarás a los niños cuando jueguen y chillen, y no gritarás a tu marido cuando llegue tarde por tercera vez. GABA quiere decir ‘tranquimazin natural’, y tarda muy poco en fabricarse. Hay otros alimentos que hacen mejorar la serotonina. Cuando la gente come regularmente, en cuatro semanas ya empieza a notarlo. Estarás de mejor humor, tendrás más ganas de hacer cosas y menos ganas de comida dulces, algo típico de cuando tienes la serotonina baja. No tendrás dolor menstrual y dormirás mejor por las noches. Y si tienes contracturas o dolor de cabeza, seguro que mejoran. La serotonina es la hormona del bienestar.

— ¿La introducción de estos alimentos suele dar pie a un cambio general de la manera de alimentarse?

— Sí, porque cuando tú mejoras la salud intestinal baja la necesidad de comida dulce o alimentos estimulantes, que te dan energía rápida, como lo tiene el café o el chocolate, el pan o el arroz que te dan un «chute» de energía pero una bajada de glucosa al cabo de dos horas. Cuando tu intestino está bien, lo primero que notas es el equilibrio de la energía del cuerpo, estás menos cansado. Hay gente que dice «Uf, toda la vida no lo haré». Otros dicen que lo harán para siempre, pero que de vez en cuando se lo saltarán, y yo digo que perfecto. Con estas conferencias lo que hacemos es explicar cosas que pueden ser complejas técnicamente pero que en la práctica son fáciles.