Una sala de control de Repsol en Tarragona se ilumina simulando la luz natural para motivar a los trabajadores

Una sala de control de Repsol en Tarragona, en el complejo petroquímico de la Pobla de Mafumet, ha incorporado una iluminación que reproduce la luz natural diurna. Los antiguos fluorescentes han dejado paso a un nuevo sistema de luces LED específico por espacios que funcionan las 24 horas del día. El objetivo es que los trabajadores se sientan cómodas y, de rebote, rindan más. Las primeras encuestas en la plantilla evidencian la satisfacción del personal -tres trabajadores por turno- que trabaja en esta sala desde donde se controlan permanentemente las plantas de polipropileno, si bien los efectos en la productividad no se podrán palpar hasta más adelante. Se han instalado más de una treintena, con un coste de unos 800 euros cada uno. La compañía ya estudia colocar a más espacios.

Isidre Ayza lleva treinta años trabajando a Repsol en Tarragona. Al principio le costó acostumbrarse a la nueva luminaria. El fluorescente ofrecía una iluminación mucho más fuerte y la sensación inicial fue de cierta oscuridad. Pero en cuestión de días él y sus compañeros se habituaron y ahora entrar en otra sala les causa incluso molestia. «Trabajas mejor, no podíamos tener todos los fluorescentes encendidos porque nos reflejaban a las pantallas y ahora el reflejo es mínimo; estás más relajado», explica el operario.

Él es uno de los trabajadores que vigilan las 24 horas del día esta sala dónde, por medidas obvias de seguridad, no hay ninguna ventana y la entrada de luz natural es inviable. Es por eso que la compañía se planteó este cambio de iluminación con luces LED de última tecnología, que reproduce de forma dinámica una jornada de 8 horas, y va cambiando sutilmente como lo hace la luz diurna, desde la mañana y hasta el atardecer. Hay más de una treintena instalados en ojos de buey al techo.

«Era el lugar idóneo para probarlos», ha afirmado el director de Repsol en Tarragona, Josep Francesc Font. «Nuestro objetivo era que los trabajadores se cansaran menos, que las operaciones tuvieran una tasa de error menor y por lo tanto que la productividad fuera más grande», ha añadido Font. Las nuevas luces se estrenaron en noviembre y las primeras sensaciones han sido muy positivas; por eso la compañía se plantea colocar más en salas de control -hay un total de siete a todo el complejo de Repsol.

La idea surgió de la Fundació Repsol, que ahora hace dos años planteó hacer una prueba piloto de esta tecnología. «Apostamos para aplicar las mejoras tecnológicas que se estén desarrollando», ha reafirmado Font. La responsable de la instalación es la empresa Ledmotive Technologies SL. Su directora, Meritxell Carreras, ha asegurado que esta es la primera vez que instalan este tipo de iluminación en una empresa, si bien lo han llevado en otros ámbitos, como los museos.

«No son leds blancos, utilizamos diez tonalidades diferentes -o canales led-; si en un prisma vemos que la luz se descompone en colores, nosotros aplicamos el proceso inverso», ha explicado Carreras. «A través de tecnología óptica y algoritmos matemáticos, se obtiene una luz de altísima calidad», ha añadido. Carreras asegura que este tipo de luminaria no sólo favorece a nivel visual, sino que también hay estudios que avalan la mejora del estado anímico, concentración y motivación del empleado.