El desahucio del Hotel Imperial Tarraco queda parado

El desahucio del Hotel Imperial Tarraco quedó ayer parado, al menos momentáneamente, después del acuerdo para aplazar el juicio que se tenía que ver en el Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona, en el cual llegaron el nuevo propietario del establecimiento del paseo de las Palmeras, Alta Diamond Projects, e HITG 2016 Explotaciones Hoteleras, una filial del grupo HUSA que se constituyó el 25 de octubre del 2016, veinte días después de que lo hiciera el actual propietario. Alta Diamond Projects adquirió el edificio, construido en 1963, el pasado mes de marzo en una subasta. El aplazamiento paraliza, de momento, el desalojo del hotel tarraconense.

La adjudicación de la futura gestión del hotel parece que sigue sus pasos, mientras el silencio que rodea las negociaciones que mantienen todas las partes implicadas es casi infranqueable. Los sindicatos mayoritarios con representación en el Hotel Imperial Tarraco aseguran que desconocen el contenido de las conversaciones que se están llevando a cabo.

De hecho, ha trascendido que los miembros de Comisiones Obreras han optado por contratar el servicio de un abogado externo al sindicato que es de confianza de uno de los trabajadores. En este contexto, Carles Cartanyà, de la citada organización sindical, manifestó ayer que no dispone de ninguna información «directa, contrastada y fiable». Los trabajadores «llevan este tema con mucho hermetismo», dijo.

Aunque las informaciones que llegan son contadas y bastante difusas, desde algunos sectores se informa de que el hotel podría cerrar sus puertas a final de este mes de mayo y, en una fecha futura que en ningún caso ha sido anunciada por la propiedad, la instalación será sometida a una profunda reforma. La semana pasada se especuló, incluso, con la definitiva desaparición del hotel, pero el nuevo giro que ha experimentado este serial indica que la nueva propiedad destinará ocho millones de euros a poner al día el inmueble y su contenido. Los datos que están apareciendo no son del todo seguros y podrían variar.

Los 37 trabajadores del hotel están pendientes de su futuro. Mañana, jueves, el colectivo mantendrá una reunión con el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. El colectivo, que ha dejado la negociación en manos de un abogado no vinculado a ninguno de los sindicatos que configuran el comité de empresa, se mantiene en la expectativa. El Ayuntamiento ha expresat su convencimiento de que la instalación hotelera tarraconense permanecerá abierta en el futuro.