«La gente que venga al concierto se encontrará unos Glosters más 'guitarreros'»

Los Glosters, banda tarraconense formada por Ramon Cuenca, Puri Pedrola, Carles García, Evan Dedes y Héctor Mir, celebran veinte años sobre los escenarios.

— Han pasado dos décadas. ¿Seguís fieles al estilo de cuándo empezasteis?

— Evan Dedes: Seguimos con la misma idea y la misma dinámica, pero hemos evolucionado con el sonido y la manera de hacer las cosas.

— ¿Cómo habéis evolucionado?

— E.D.: Lo que más ha evolucionado ha sido el sonido. Somos una de las pocas bandas que tenemos un sonido nuestro, muy particular.

— Es lo que se ha denominado ‘el sonido Glosters’. ¿Qué creéis que define este sonido?

— E.D.: Primero, que llevamos unos instrumentos que son bastante fieles a lo que siempre hemos querido. La batería que llevo yo es clásica de los años sesenta, el bajo tiene un sonido muy peculiar, más agudo, antes llevábamos el hammond y ahora no... pero sobre todo, es que tenemos un guitarrista que da un toque más roquero que el que teníamos antes.

— Supongo que os referís a Miguel Zanón, y al estudio La Cocina de Juan Zarppa. ¿Cómo os influyó su llegada?

— Carles Garcia: Entró poco a poco. En el primer disco que grabamos con él no se involucró mucho, en el segundo lo hizo más, y ya llevamos unos cuantos. Él ya ha entendido nuestro sonido.

— E.D.: Sí, ha entendido cómo estructuramos las canciones, qué sonido queremos. Eso es muy difícil, porque a veces hablas y hablas y no te entienden. Nos ha pasado en estudios de Barcelona, donde decíamos que queríamos una cosa y acababan saliendo por otro lugar. Él nos ha ayudado a acabar de definirnos y nos ha dado el impulso que nos faltaba.

— R.C.: Se involucró mucho, al final ya venía a los ensayos antes de grabar en el estudio, hacía de productor, y eso se nota.

— ¿Qué es lo que os seduce tanto de los años sesenta?

— E.D.: En realidad, cuando empezamos a tocar ya hace treinta años, entonces como Els pirats, íbamos en plan punki: Kortatu, La Polla Records... éramos más ‘ramonianos’. Nos encontrábamos en el Tucan, en Tarragona, donde había un gran caldo de cultivo, con los Pets, los Mite'ls, etc. Cada uno tenía su estilo pero más o menos todo el mundo llegaba al mismo lugar: The Jam, The Who, Bowie. Pero nosotros, en lugar de ir adelante, fuimos hacia atrás, hasta llegar a las raíces. Sobre todo cuando entró Héctor, que es quien nos llevó hacia allí. Éramos jóvenes, y todo era como un torbellino, que te absorbía y salías disparado.

— ¿La musica ‘popi’ está viviendo un momento dulce en nuestra casa?

— E.D.: Quizás sí. En Cataluña hay muchas bandas que llevan este rollo, pero un poco más modernillo. Nosotros vamos un poco más atrás.

— R.C.: Cuando nosotros empezamos siendo Els pirats, hacíamos lo que hacemos ahora, pero en catalán. Queríamos ser popis, pero en aquella época no había este tipo de grupos, los grupos abanderados eran otros. Ahora han ido subiendo grupos como Manel o Trau, y quizás es más normal.

— E.D.: Cuando salíamos nosotros la gente decía «dónde van estos». Todo era un poco más kumbayá, el rock catalán se metía dentro de una olla y ya, tira. Nosotros decidimos que no queríamos estar allí, sino experimentar otras historias, y no nos ha salido mal.

— Este sábado es el primer concierto de la gira de aniversario. ¿Qué nos encontraremos?

— E.D.: Un concierto bastante diferente. Sobre todo la diferencia está en el sonido. Ahora hay unos Glosters más guitarreros.

— Esta gira también os llevará a The Cavern, en Liverpool.

— E.D.: Sí, ya fuimos el año 2008, como embajadores de la candidatura de Tarragona a Capital de la Cultura Europea 2016. Tocar en el escenario donde empezaron los Beatles es uno de los sueños de cualquier músico.