La playa Larga vuelve a quedarse sin la bandera azul
En los últimos años, lo han conseguido Tamarit, la Móra, Arrabassada y Savinosa
Tarragona no consigue superar el límite de cuatro playas con el exigente distintivo Bandera Azul. LaLlarga sigue sin disponer de todos los requisitos que exige la Fundación Europea de Educación Ambiental con el fin de conceder esta calificación. Desde hace años, sólo las dos playas más alejadas de la ciudad, Tamarit y la Móra, más la playa Arrabassada y la Savinosa, se hacen acreedoras a esta denominación que informa de la calidad de su entorno, así como de los elementos que hacen que aumente su calidad.
La última playa que obtuvo la bandera azul fue, en el 2012, la de Tamarit, situada en uno de los extremos del término municipal, mientras que la anterior fue, en el 2010, la Savinosa. En los últimos años, incluso algunas playas han perdido la bandera azul, como es el caso de la del Miracle, la más urbana, que la descolgó en el 2002.
Este galardón lo concede desde el año 1987 la Fundación Europea de Educación Ambiental a aquellas playas que cumplen una serie de requerimientos ecológicos y sociales. Esta entidad, un representante de la Comisión Europea y jurados nacionales son los encargados de elaborar el listado de playas que merecen hacer ondear la bandera azul.
Los criterios
Los criterios que tienen que argumentar las playas candidatas varían con el tiempo. Los más importantes, los que tiene más en cuenta el jurado que decide otorgar o no la bandera azul, hacen referencia a la limpieza, seguridad, calidad y accesibilidad. En la relación figuran aspectos como el cumplimiento de un determinado y elevado nivel de calidad del agua de baño, y que no haya vertidos de origen industrial o de otras aguas residuales. También hay que disponer de un plan de emergencia para incidentes de contaminación.
Por otra parte, el número de papeleras tiene que ser suficiente para mantener limpia la playa y, también, se pide que haya una oferta de actividades en educación ambiental, lavabos accesibles y presencia de vigilantes o equipo suficiente de salvamento para responder a un accidente. Igualmente, tienen que ofrecer algún punto público de agua potable.
Otros requisitos que tienen que cumplir las playas que aspiran a la bandera azul son que no circulen vehículos no autorizados, que no se produzcan acampadas, que haya restricciones en el acceso de perros a la arena y la zona de baño o que dispongan de accesos adaptados para las personas con limitaciones físicas.