La piscina mediterránea
La falta de viento y el anticiclón dejan completamente en calma el mar delante de la costa tarraconense
El mar Mediterráneo no es especialmente brusco y los episodios de temporal se dejan ver de vez en cuando. Los aficionados al surf tarraconenses tienen que esperar jornadas puntuales al invierno y el otoño para conseguir aprovechar las olas cerca de su casa.
Con todo, las olas son un signo constante, aunque en jornadas como la de este martes, la calma total y la falta de viento convierten el mar en casi una piscina de agua salada. Teniendo en cuenta las temperaturas, además, será extraño no ver bañistas este martes.