Un error obliga al Ayuntamiento a reenviar 7.322 recibos a 3.645 contribuyentes
Un fallo informático en el código de barras impide a muchos ciudadanos pagar los impuestos a través del banco
Un total de 3.645 contribuyentes del Ayuntamiento de Tarragona se han encontrado con dificultades para hacer frente al pago de los tributos que no tienen domiciliados, como resultado de un error generado por la aplicación informática que afectó al código de barras de los recibos. En los últimos días, varias personas se han dirigido a Diari Més para informar de los problemas que se han encontrado a la hora de dirigirse a la entidad bancaria para hacer efectivo el pago.
Una vez los afectados intentaron pagar los correspondientes recibos en el banco, en el cajero o en ventanilla, después de varios intentos pudieron comprobar que la lectura del código de barras era errónea y tenían que reclamar una solución a la administración local. El siguiente destino del contribuyente fue la oficina de Recaudación del Ayuntamiento, en la plaza de la Font, donde un funcionario les hizo entrega de otro recibo. De nuevo en el banco, la operación, ahora sí, fue correcta. Esta situación anómala ha generado algunas molestias, como el hecho de tener que hacer más desplazamientos de los habituales para poder abonar el tributo.
El Ayuntamiento informó el lunes de que el número de recibos enviados a los contribuyentes y que estaban inoperativos, defectuosos, ha sido de 7.322. La cifra de afectados ha llegado hasta los 3.645, de los cuales 2.536 son de de ciudad de Tarragona y 1.109 otras poblaciones. El número mayor de recibos devueltos de personas residentes en localidades de fuera de Tarragona, corresponden a vehículos de motor, según informó el Ayuntamiento.
La solución cuesta 2.926 euros
Poner solución a este error informático ha supuesto un coste adicional de 2.926 euros. «El error ha tenido su origen en la aplicación informática, al generar las ráfagas de cobro –el código de barras– que aparece en los trípticos», argumentó el Ayuntamiento. La existencia de este problema «se detectó en la oficina –de Recaudación– cuando un contribuyente puso de manifiesto la imposibilidad de poder pagar el impuesto a la entidad financiera» en la que se había dirigido, reconoció el Ayuntamiento. Sin embargo, esta Administración aseguró que ya se ha puesto solución a la problemática surgida con los trípticos deficientes y que ya ha iniciado el envío de los nuevos recibos a sus destinatarios. Los trípticos «llevarán un aviso dirigido al contribuyente, en el que se le comunica que éste –el nuevo impreso-sustituye al que anteriormente haya podido recibir.
El periodo hábil para hacer el pago finaliza el 5 de junio. El Ayuntamiento no ha previsto ampliar el plazo a las personas que se han visto en esta con esta problemática, para considerar que «se encuentran dentro del calendario», remarcó.