Sophia, una turista «prematura» de Salou, vuelve tres años después

Shopia Joan Heneghan tiene tres años y vive en el Reino Unido. Ya camina y también habla. Una de sus frases preferidas es «nací en España». El próximo 25 de junio será su aniversario y lo celebrará visitando el hospital Joan XXIII, donde nació casi por accidente y se convirtió en una turista prematura, literalmente, ya que nació al cabo de 27 semanas, mientras su madre se encontraba de vacaciones en la capital de la Costa Daurada.

«Volamos, mi marido y yo, hasta Salou el 21 de junio de 2014. Estaba de vacaciones y quería relajarme, ya que no había tenido problemas durante el embarazo. Pero me puse de parto espontáneamente al cabo de pocos días, el 25 de junio», relata a Imelda Kelly, la madre de Sophia, desde el Reino Unido. Imelda Kelly se cayó en el lavabo de su habitación, en el hotel Solo de Salou, y su marido pidió rápidamente una ambulancia en Recepción. Fue trasladada inmediatamente al Centro de Asistencia Primaria para que le pusieran puntos de sutura. «Me había hecho un golpe en la cabeza y, cuando llegó la ambulancia, empecé a sentirme mal. Ahora sé que eran contracciones. Una vez en el Centro de Asistencia Primaria, me lo confirmaron: el bebé quería nacer», dice.

Imelda fue trasladada rápidamente al hospital Joan XXIII. Le tuvieron que inyectar esteroides en un intento infructuoso de detener el nacimiento que se produciría pocas horas después. «No sabíamos si era niño o niña, porque las enfermeras la tomaron rápidamente, pesaba poco menos de un kilo y necesitaba cuidados. Pero se le escapó un grito, y fue una delicia escucharlo. Todas nuestros temores se desvanecieron», recuerda a la madre de Sophie.

Después de nacer, la «turista prematura», todavía pasaría unos días más, hasta agosto, en el hospital Joan XXIII de Tarragona. «Tenía los pulmones poco desarrollados y tenía que pasar el tiempo que no había estado en mi barriga, en la incubadora. El personal fue increíble. Rezábamos por ella cada día en la capilla del hospital», explica Imelda Kelly.

Cuando los médicos consideraron que Sophie tenía una salud lo bastante estable para viajar, se organizó su retorno al Reino Unido. Su traslado se hizo en un Learjet privado, ya que sus frágiles pulmones no podrían resistir un vuelo comercial y porque todavía tenía que continuar dentro de la incubadora. «Siempre le decimos lo especial que es el lugar donde nació y la llevaremos tanto como sea posible. Tarragona tiene un lugar especial en nuestro corazón», se emociona Imelda.

Tres años después, su retorno ya tiene viaje de ida: será el próximo 23 de junio. La familia pasará unos días en Salou y quiere llevar a la Sophie al hospital Joan XXIII coincidiendo con su aniversario, el día 25, a fin de que la niña conozca el equipo médico que la atendió.