Un vecino de Torreforta en silla de ruedas denuncia el estado de las aceras
Los residentes en el entorno de la plaza 1 de Maig reclaman la urbanización de este espacio del barrio
Pitu Mas es un vecino de Torreforta que se desplaza en silla de ruedas y que, constantemente, se encuentra con obstáculos casi insalvable, algunos de fácil solución. El pasado lunes iba por la calle Tenerife cuando se chocó con una acera en mal estado de conservación. «Tuve la suerte de que mi mujer iba delante y vio baldosas levantadas, como formando una pirámide». Mas llamó a la Brigada de Intervención Rápida, que «en esta ocasión actuó con rapidez, ya que el martes vino a arreglar la acera». Aunque entre la denuncia del hecho y la reparación pasaron sólo unas horas, Mas lamenta que «hay varias calles del barrio por donde yo no puedo pasar con la silla de ruedas, ni personas que van con un cochecito de niño pequeño o con el carro de la compra, tanto por el estado de la acera como por el hecho de encontrarte en medio de la misma el palo de la electricidad».
Este vecino de Torreforta también ha expresado su queja «por el hecho de que mucha gente deja el coche mal aparcado, ocupando las pendientes que hay en algunas aceras, con lo cual tengo dificultades para pasar de un lado a otro de la calle».
Por su parte, el presidente de la Associació de Veïns de la Plaça Primer de Maig, Modesto Pallejà, afirmó que «en Torretorta tenemos muchas barreras arquitectónicas». Pallejà añadió que «la plaza Primer de Maig está por urbanizar, hay zona del suelo y delante del colegio Gual Villalbí se acumula la suciedad». «No hay manera que el Ayuntamiento arregle esta zona, aunque hace años que los vecinos lo pedimos».