Protesta de la Guardia Urbana en el pleno para que el equipo de gobierno cumpla con los acuerdos pactados

Miembros del cuerpo de la Guardia Urbana se han presentado al pleno del Ayuntamiento de Tarragona con varios carteles para pedir al equipo de gobierno que cumpla con los acuerdos pactados en mejoras laborales. Las reivindicaciones se centran en la falta de personal y en el retraso en los cobros de las productividades variables, un extra económico que cobran los agentes que llevan a cabo servicios operativos en la calle por hacer 12 horas los fines de semana, trabajar de noche o hacer servicios rotativos, cosa que afecta a un total de 123 guardias urbanos de Tarragona.

Con respecto a la falta de personal, el presidente del Sindical Asemit -mayoritario en el Ayuntamiento de Tarragona-, Arsenio Alonso Ortega, critica la lentitud administrativa. Ortega ha afirmado que «hace un año y medio que el Ayuntamiento prometió que haría una convocatoria de 13 plazas de comisión de servicio y 12 de oposición libre -la cual está en proceso-, pero tan sólo se han incorporado 3 agentes en vez de los 25 que lo tenían que hacer». Por este motivo la Guardia Urbana pide que se aproveche la convocatoria de oposición libre que está en activo con el fin de ampliarla de 12 a 25 plazas. Además también critican la media de edad de los agentes, que se situa en 48 años.

Con respecto a la problemática de las productividades laborales, Ayuntamiento y Guardia Urbana pactaron unas mejoras laborales para turnos rotativos, 12 horas los fines de semana y por nocturnidad, cosa que afecta a 123 agentes. La problemática se encuentra en qué en el mes de mayo se tenían que abonar los retrasos de 2016 de estas productividades laborales, pero cinco días antes se les comunicó mediante un correo electrónico que no se abonaría este mes. «Creemos que estas no son las formas correctas de comunicarlo», ha afirmado Alonso.

Con esta reivindicación la Guardia Urbana espera que el Ayuntamiento agilice el proceso de convocatoria y amplie las plazas para suplir la falta de personal, además de mostrar su disconformidad con la manera que se ha comunicado el retraso del cobro de las productividades variables.