Diecinueve empresas compiten para la urbanización del polígono de Ikea
La previsión es que las obras empiecen en las primeras semanas del verano y tendrán una duración máxima de 15 meses
Un total de diecinueve empresas constructoras aspiran a hacerse cargo de la urbanización del PPU–10, donde la firma sueca Ikea tiene previsto abrir una tienda, la primera en Cataluña lejos del área metropolitana de Barcelona. El presupuesto de las obras y de instalación de servicios asciende a más de dieciocho millones de euros. Una vez hayan empezado las obras, tendrán que estar ejecutadas en un periodo máximo de 15 meses.
Ikea consiguió la licencia comercial que otorga la Generalitat en octubre del 2016, y la de obras, que depende del Ayuntamiento, la solicitó el pasado enero. La firma comercial recibirá la licencia cuando finalice el proceso en curso de adjudicación de la urbanización. El Ayuntamiento siempre ha defendido la llegada de Ikea a la ciudad y, por lo tanto, la consecución de la licencia de obras es casi un trámite, con independencia de que los responsables de la gran superficie comercial hayan o no de introducir ligeras modificaciones en el proyecto inicial.
En estos momentos, el proceso se encuentra en una fase decisiva, ya que se está estudiando el contenido de las diecinueve propuestas recibidas para llevar a cabo los trabajos previstos que permitirán la construcción del inmueble de Ikea y viviendas. El PPU–10 ocupa un amplio espacio de terreno que pertenece a varios propietarios y está situado al lado de la autovía A–7 y de la T–11. La zona estará ubicada junto a la Anilla Mediterránea y de la Ciudad Deportiva que tiene previsto construir el Nàstic, aunque todavía no se dispone de calendario para esta infraestructura deportiva.
Un proyecto muy esperado
La posible llegada de Ikea en Tarragona es noticia desde antes de esta década y muy esperada por amplios sectores tarraconenses. En el 2011, los propietarios de los terrenos, la empresa municipal de vivienda SMHAUSA y el Ayuntamiento firmaron un convenio urbanístico de planeamiento y gestión. El pasado jueves, 1 de junio, la Junta de Gobierno del consistorio tarraconense aprobó inicialmente los estatutos de la Associació Administrativa de Cooperació Definitiva, que engloba a los propietarios de las fincas afectadas por el PPU–10.
Las obras de urbanización de este polígono de Ponent se podrán hacer, de manera paralela, a las de construcción de la gran superficie comercial. Los trabajos consistirán en el movimiento de tierras, la ejecución de las calles, la pavimentación, el ajardinamiento y la instalación de servicios como el alcantarillado y la red de pluviales, el abastecimiento de agua, el alumbrado público y la extensión de las redes de telefonía y gas, entre otros elementos.
En función de la agilidad con que se hagan los últimos trámites administrativos, la urbanización del PPU–10 y, por lo tanto, la construcción de la tienda de Ikea, podría dar los primeros pasos el próximo mes de julio. La intención de la empresa es abrir el establecimiento en agosto del 2018, como muy tarde.
El centro comercial Ikea ocupará una superficie de casi 68.000 metros cuadrados, de los 314.000 que cubre toda la zona afectada por el desarrollo del PP–10. Además del establecimiento de la empresa nórdica, se prevé la construcción de 1.200 viviendas, de las cuales 424 serán de protección pública y, de estos, 160 se destinarán a alquiler social. La urbanización comportará la construcción de un nuevo sistema vial que permitirá el acceso a la zona, y se habilitará un espacio verde aprovechando la presencia de un yacimiento arqueológico.
Según las previsiones, la urbanización del PPU–10 generará cerca de 500 puestos de trabajo y la apertura de Ikea reportará un elevado número de contratos. Se habla de unos 300, más una cifra entre 50 y 75 de indirectas.