Clamor de instituciones, partidos políticos y sector químico de Tarragona para reclamar las redes eléctricas cerradas

Frente común de instituciones, partidos políticos y el sector químico tarraconense para conseguir que se establezcan redes cerradas de distribución de electricidad en la industria, mediante la transposición de la directiva europea 72/2009. Representantes de los diferentes sectores implicados han presentado este lunes en Tarragona la proposición de ley que quieren llevaral Congreso de los Diputados. El conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, se ha mostrado optimista que, entre todos, podrán convencer en el gobierno español de las ventajas de este modelo para el sector químico. La industria defiende que las redes cerradas podrían suponer un ahorro de hasta el 20% de su factura eléctrica, con lo cual podría ganar competitividad ante el resto de países europeos y capacidad de atraer nuevas inversiones.

Durante el encuentro de este lunes en el Ayuntamiento de Tarragona se ha entregado un documento consensuado -elaborado por la Asociación Empresarial Química de Tarragona y el Instituto Catalán de Energía- para que se pueda presentar como proposición de ley al Congreso. La intención es alcanzar el máximo apoyo y facilitar que las empresas de zonas industriales, especialmente las del sector químico, puedan disponer de un suministro eléctrico en condiciones similares a las de los países europeos que ya aplican la normativa europea.

El conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, ha reivindicado la necesidad de aplicar este modelo «lo antes posible» para dar más competitividad a la industria. La propuesta cuenta con el apoyo de la mayoría de partidos políticos, pero habrá que convencer al gobierno del PP para que dé apoyo. «Es una iniciativa que tiene todo el sentido del mundo y que no entiendo por qué aquí no se puede aplicar cuando las razones para hacerlo caen por su propio peso», ha expuesto al conseller.

Baiget ha recordado que las redes cerradas de distribución de electricidad supondrían un ahorro de entre el 15 y el 20% para la industria química, un sector en el cual la energía representa el 40% de sus costes. «Daríamos una inyección de competitividad directa en el sector, que le tiene que permitir afrontar nuevas inversiones y puestos de trabajo y, al mismo tiempo, eso retornaría con más inversión y riqueza y se verían beneficiadas las arcas públicas en forma de más impuestos y contribuciones», ha defendido al conseller de Empresa.

Según el director del AEQT, Josep Francesc Font, después del primer encuentro que tuvo lugar en el mes de marzo, este lunes se ha constatado un consenso más amplio y que está más cerca de poder impulsar con garantías el nuevo modelo. Hay que mantener esta unidad para convencer al gobierno español de sus beneficios. Nuestro espíritu es de agregar y sumar al máximo de agentes políticos, sociales y económicos posibles,» ha manifestado.

Por su parte, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha explicado que la unidad en torno a esta iniciativa se tiene que hacer «en positivo». «La proposición no perjudica a las eléctricas, ni tiene efectos negativos sobre el presupuesto, ni los ingresos ni gastos, y difícilmente puede ser vetada por parte del gobierno español», ha detallado. El alcalde también ha adelantado que se convocará una cumbre de alcaldes del territorio para dar apoyo.

El acto también ha contado con la participación de diputados y senadores por Tarragona -de todos los partidos con representación en las cortes españolas excepto el PP, que se ha «excusado», según ha manifestado Ballesteros-, así como alcaldes como el de la Canonja, a representantes de las empresas, de los sindicatos mayoritarios y de agentes económicos de la demarcación.

Un modelo extendido en Europa

Las redes cerradas son sistemas de distribución de energía eléctrica para zonas geográficas muy pequeñas y con una fuerte interrelación entre sus miembros -como en el caso de la industria química y petroquímica-, que pasan a compartir las infraestructuras de conexión con el resto de red eléctrica y que regulan entre ellos su funcionamiento. Esta fórmula permite reducir los costes energéticos para todo el conjunto y, por lo tanto, mejorar la competitividad de las empresas y favorecer la atracción de nuevas inversiones dentro de su perímetro.

La proposición de ley impulsada este lunes plantea que la normativa eléctrica española incluya una definición de redes cerradas, determina que los ingresos y gastos que generan quedan excluidas del sistema eléctrico, establece que su supervisión corresponde a las autonomías, y emplaza a la elaboración de un reglamento que detalle su funcionamiento en aspectos como la figura del gestor o la propiedad de los activos.

En la actualidad, la normativa eléctrica española no prevé una regulación de las redes cerradas, hecho que supone una pérdida de competitividad para la industria, y más concretamente para el sector químico. Países que compiten directamente con la industria química de Cataluña, como Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Suecia, Bélgica o Italia, disponen de legislaciones que incorporan esta figura, que está avalada por la directiva72/2009 del Parlamento Europeo.

Gobierno y Ayuntamiento cierran filas sobre el ‘tercer hilo’

En otro orden de cosas, el conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, ha pedido al Estado que se deje «de excusas» y garantice el ‘tercer hilo’ ferroviario «lo antes posible» para garantizar la salida de las mercancías del Port de Tarragona hacia Europa, en ancho internacional.

A su vez, el alcalde Ballesteros ha insistido en que no renuncian al ‘tercer hilo’ como solución provisional y que lo defenderán «encarnizadamente». Además, el alcalde ha recordado que esta instalación es «clave» para que la estación del centro de la ciudad no se quede sin trenes de viajeros de altas prestaciones. Con la puesta en servicio del Corredor Mediterráneo, este tráfico podría quedar centralizado a la estación del Campo de Tarragona, situada en Perafort.